Incluso el nuevo Opel Astra-F iba a estar disponible en una versión descapotable obviamente diseñada por el propio Bertone. Y así sucedió.
Casi se podría tocar el cielo con el Opel Astra-F Cabrio presentado hace treinta años como estreno mundial en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1993 y a la venta desde finales de septiembre del mismo año en Italia. Solo había que pulsar el botón situado entre los asientos delanteros en el túnel central para subir la capota y... descubrir la tercera dimensión. Si luego se enfrió o amenazó con llover, el mecanismo eléctrico reposicionó de manera similar la capota exactamente en su lugar en el corto lapso de solo 15 a 20 segundos. Las maniobras fueron igual de rápidas y sencillas en el Opel Astra Cabrio sin mando eléctrico: bastaba una mano para accionar la capota de lona.
Los tiempos en los que subir y bajar la capota de lona era una operación que requería cierto esfuerzo quedaron así realmente atrás. En el Opel Astra-F Cabrio realmente podrías tocar el cielo con un dedo. Solo se requería una precaución: tirar del freno de mano antes de presionar el botón de control eléctrico. Con el fin de obligar a los usuarios, para su mayor seguridad personal, a realizar la maniobra únicamente con el coche completamente parado.
En cambio, al viajar con la capota bajada, las tres capas que lo componen aseguraban un alto grado de rigidez y compacidad del conjunto y, en consecuencia, ese aislamiento al ruido y al calor que hacía posible el uso del Opel Astra. -F Cabrio en todos los meses del año. En este sentido, a diferencia de otros descapotables de la época, el Opel Astra-F Cabrio estaba equipado con una luneta trasera de cristal en lugar de plástico: un material resistente a los arañazos que permitía la instalación de una luneta trasera calefactable.
La aportación visionaria de Carrozzeria Bertone
Estas fueron solo algunas de las consecuencias del progreso técnico y la larga colaboración establecida en el sector de los automóviles abiertos entre el fabricante alemán y Carrozzeria Bertone de Grugliasco (Turín). "El diseñador sabe imaginar en su obra el producto que aún no existe ", explicaba hace treinta años Nuccio Bertone. "Responde de antemano a tendencias del gusto del mercado que quizás aún no han surgido oficialmente, pero que hay que adivinar. Vislumbra antes que otros lo que ningún instituto de investigación puede jamás garantizar". Nacía así un descapotable de aspecto clásico, cómodo para cuatro personas que, si bien carecía de la barra antivuelco típica de los anteriores Opel Kadett Cabrio, garantizaba la máxima seguridad a sus ocupantes.
Seguridad primero
El equipamiento de serie de la versión Cabrio incluía el mismo sistema de seguridad integrado que era herencia de todos los Opel Astra-F y que incluía barras dobles de acero insertadas en las puertas para proteger contra impactos laterales, pretensores de cinturones de seguridad delanteros y asientos antideslizantes. deslizar. El ABS y la bolsa de aire del lado del conductor de tamaño completo estaban disponibles como opciones.
A la seguridad activa contribuía el comportamiento en carretera y el manejo del Opel Astra-F Cabrio, cuya suspensión delantera tipo puntal McPherson y barra de torsión compuesta en la trasera, aunque derivadas de las de la correspondiente versión sedán de 4 puertas, disponían de muelles y calibraciones especiales. Los brazos, la barra estabilizadora y el soporte trasero del motor se unieron a un bastidor auxiliar separado para absorber mejor el ruido, mejorar el manejo y la comodidad de conducción. La suspensión trasera tenía conjuntos de cojinetes de rueda de tercera generación con una doble fila de cojinetes de bolas. Los cojinetes, el cubo, el husillo y el sello de aceite radial se combinaron en un solo conjunto que no requiere mantenimiento.
La versión inicialmente a la venta en Italia estaba equipada con un dinámico motor de 4 cilindros y una sola leva de 82 CV (60 kW) de 1,4 litros con inyección electrónica multipunto. El precio de venta al público de 29.370.000 liras (llave en mano sugerida) incluía dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, retrovisores exteriores ajustables internamente, asientos delanteros de tipo deportivo, asiento del conductor ajustable en altura, asiento trasero abatible dividido, espejos retrovisores pintados en el mismo color que la carrocería, bocina bicolor y neumáticos 185/60 R14.
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Así,que el Opel Astra Cabrio cumple 30 añoscon 55.000 unidades producidas ntre 1987 y 1992 en la planta de Grugliasco, cerca de Turín, por el famoso carrocero Italiano