El Orfanato (2007) Juan Antonio Bayona

DIRECTOR: Juan Antonio Bayona
REPARTO: Belén Rueda, Geraldine Chaplin, Andrés Gertrudix, Mabel Rivera

SINOPSIS
Laura (Belén Rueda) es una mujer que decide regresar con su familia al orfanato en el que creció de niña con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados.

El nuevo entorno despierta la imaginación de su hijo, éste comienza a dejarse llevar por juegos de fantasía cada vez más intensos. Esos juegos van inquietando cada vez más a Laura, hasta un punto en el que sospecha que algo en la casa está amenazando a su familia. La escalada de extraños acontecimientos le llevarán a buscar la ayuda de parapsicólogos.

CRÍTICA (Con Spoilers)

A tenor de lo que se dice por ahí, El Orfanato, pasa por ser, a día de hoy, la gran esperanza blanca del cine español. Una obra cumbre (de un director novel) que marca un antes y un después en la concepción del arte post moderno y el terror patrio, en su versión más ostentosa, pulcra y pulida.

Incluso un nombre experimentado como: Guillermo del Toro, se apresura a firmar su producción (y digo nombre porque es lo que él pone. Su nombre y la mano para cobrar después, eso seguro) y presentarla al más puro estilo Hitchcock (se está volviendo a poner muy de moda eso…).

Pero en mi debe – o en mi deber, no sé-  diré que a mí esta supuestamente grandilocuente y pomposa campaña mediática no me ha afectado lo más mínimo, por la sencilla razón de que no veo la televisión, y mucho menos telecinco. Luego he entrado a la proyección bastante poco condicionado.

Decir que lo que me impulsaba a verla es, básicamente, la curiosidad de saber que viene apadrinada por Del Toro, pese a que eso no es, ni mucho menos, símbolo de calidad segura, sí podría garantizar un “ambiente” o  “espíritu” que por regla general me atrae y me agrada.

Y… chasco, eso es lo que me he llevado sin más. La película me ha parecido floja, predecible y muy lenta. De hecho, su falta absoluta de ritmo me ha desenganchado directamente en la primera media hora. Desde el principio he visto momentos  alargados sin necesidad. Escenas muy desaprovechadas que no aportaban nada a la película. Incluso las escenas de supuesta tensión emocional, me han resultado vacías y superfluas.

Escenas como cuando ella y el marido (personaje que desaparece y aparece inexplicablemente a lo largo de todo el metraje) corren por la playa hacia la cueva, gritando y gesticulando (cual desembarco de Normandía en Salvar al Soldado Ryan), me dejaban descolocado. ¿Qué hacéis revolcándoos en la orilla de esa manera?. O el atropello cómico (con azote de risas incluidas en mi sesión) de un personaje aún más cómico y su pseudorresurrección gorezetesca. Incluso el tramo infinito de la madre abrazada a la manta y la cámara girando más de una veintena de veces, cual Kitamura en una escena de lucha japonesa…

Me han sacado de la historia, definitivamente. No seré de los que ensalcen ahora a Los Otros para hundir ésta. No creo que sea necesario, ni justo. Pero uno no puede evitar pensar que, pese a que el continente es irreprochable, pues la producción me parece maravillosa, el contenido es tan llano que asusta.

Y asusta, más aún, pensar que esto es lo mejor que tenemos para vender al mercado internacional. No es que me importe especialmente que la película vaya o no a los Oscars, pues siempre he pensado que ese es un premio de, por y para americanos. Sino que temo pensar que este caso de pie a pensar, de forma errada, que lo que importa ahora son las formas, pese a no ser capaz de aportar nada de frescura al fondo. Iluso de mí, seguramente yerro. ¿no?

El tráiler: