"No estás hecho para estar amarrado, ni permanecer todo el tiempo bajo la mirada de tus padres. Produce mucha tranquilidad educar, ayudar a formar, contribuir a abrir senderos, opinar, pero sin perder la certeza de que ya creciste, porque estás con nosotros "de paso".
Es el momento, querido hijo, de que empieces a caminar a tu manera, bajo tu responsabilidad y con lo que has creído que es importante y valioso de lo que has recibido en casa, en el colegio, en la universidad, en la comunidad. Es tu vida, de ahora en adelante.
Has aprendido que lo puedes hacer sin humillar a los demás, sin pasar por encima de la gente, atropellando. Has aprendido valores y en especial sabes que debes ser honesto en todas tus actuaciones. Serás un gran profesional si cumples a cabalidad con todas las características propias de alguien que quiere ser mejor cada día".
