Revista Opinión

El origen de la idea de Dios

Por Beatriz
El origen de la idea de Dios
autor: blog Agua Viva
Etienne Gilson, filósofo francés e historiador de la filosofía, en su obra "El difícil ateísmo" dedica uno de sus capítulos a "El origen de la idea de Dios". En ese capítulo menciona varias ideas y reflexiones, pero quiero concentrarme en sus razonamientos sobre la cuestión del origen que a mí personalmente me parecen interesantísimos. Tan sólo quiero recordarles que esto es un blog, una bitácora personal con notas y reflexiones propias y de otros autores sobre la fe católica, sin pretender ser un estudio exhaustivo ni la última palabra sobre los temas que se presentan. Nos contentamos con promover su estudio y reflexión.
Euhemero [Evémero o Evemerus] fue un historiador y filósofo nacido en Messina, el Peloponeso, contemporáneo de Alejandro Magno, quien para explicar la creencia en los dioses argumentaba que los personajes o héroes mitológicos son seres humanos que por sus méritos recibieron honores divinos después de morir, hombres divinizados por otros hombres. Tertuliano, escritor eclesiástico, en su defensa de por qué los cristianos no adoraban al emperador ni a los dioses del panteón romano, decía que los cristianos no adoraban a sus dioses desde que conocieron que eran hombres (leer capítulo X de su Apología aquí): "Dejamos de adorar los dioses desde que conocimos que no lo eran. Debéis pedirnos que probemos esto para que conste la razón por qué no los adoramos; que si lo fueran, llanamente merecieran adoración. Si estas deidades fueran verdaderas, dignas fueran por su naturaleza de culto, y dignos de pena los que se les quitasen. Pero decís: «nosotros sabemos que son dioses, ¿qué importa que vanamente lo nieguen los cristianos?» Alego en mi favor vuestra conciencia misma; provoco la noticia interior de vuestro pecho; ella juzgue, ella condene, ella diga si estos dioses fueron hombres. Hablen aquí los instrumentos de la antigüedad que están 182 continuamente atestiguando; las ciudades donde nacieron, las regiones donde dejaron vestigios de sus obras: los sepulcros donde aún duran enterradas sus cenizas. No puedo discurrir por todo el número de los dioses (110) nuevos y viejos, bárbaros y griegos, romanos y peregrinos, cautivos y adoptivos, propios y comunes, másculos y hembras, rústicos y políticos, marineros y militares. Ocioso sería describir sus nombres y oficios; basta este epílogo, no para darlos á conocer, que no los ignoráis vosotros, sino para que los reconozcáis ahora sin afectar desacuerdo."
A simple vista da la impresión que el euhemerismo juega a favor del ateísmo pero al parecer ocurre lo contrario.
Aquí es donde entra en acción el razonamiento de Gilson:
"subsiste la dificultad, ya que la cuestión es saber cómo ciertos hombres han podido concebir a otros en la forma de seres tan diferentes de los humanos y a los que se llama dioses."
Es muy interesante este razonamiento. Nos invita a preguntarnos ¿Cuál es el origen de la idea de Dios en el pensamiento?
Si es verdad que el hombre es un producto de la evolución que trasciende de la naturaleza, de la materia, ¿de dónde sacó que existe un ser divino al cual tiene que adorar?
Gilson continúa razonando:
Hay algo de misterioso en esta operación. Ella implica la presencia en el espíritu de una noción cuyo modelo de ningún modo es dado por la experiencia. Que los hombres tengan todos una cierta idea del sol, de la luna, de la tierra con sus planicies, montañas y cursos de agua no es misterioso. Se encuentra por doquier una noción del sol porque existe y todos pueden verlo. El primer problema que plantea la presencia de la idea de Dios en el pensamiento es saber de dónde viene puesto que nadie ha visto a Dios, ni tampoco un Dios. Ni siquiera sabemos a qué debiera parecerse un ser para tener la apariencia de un Dios.
Es un hecho incuestionable que desde tiempos muy antiguos el hombre ha levantado altares para adorar una divinidad, cualquiera sea el nombre que le hayan adjudicado, ese no es el tema a tratar. La pregunta es ¿por qué nace la idea de un dios al cual adorar? ¿hay algún ejemplo a imitar? ¿en la naturaleza? Existe el macho alfa y la hembra alfa, los chimpancés muestran deferencia al alfa de la comunidad por gestos rituales tales como reverencias, permitiendo al alfa caminar primero en una procesión. Los canidae también muestran respeto a la pareja alfa en su manada, permitiéndoles ser los primeros en comer y, normalmente, la única pareja en procrear; los lobos son un buen ejemplo de esto. El estatus del alfa generalmente lo consigue mediante proezas físicas. Pero el macho alfa es destronado por el macho beta. Los betas actúan como segundo comandante y pueden destronar a los machos alfas o a los futuros alfas si persisten en retar al macho alfa reinante....
Gilson afirma:
Nada en la realidad nos invita a concebir un ser como necesario e infinito.

Si yo tengo una idea de Dios, puedo comprender la proposición de Euhemero, puedo concebir a los dioses como otros tantos superhombres, pero la verdadera cuestión es saber cómo y por qué, no conociendo sino hombres, se imaginaría a algunos de ellos como dioses.
Más preguntas:
¿cómo puede el hombre formar la noción de una causa, de naturaleza tan diferente de sus propios efectos, sin noción o sentimiento preexistentes de la divinidad?
¿cómo la noción de un ser que no es dado en la experiencia puede hallarse en el espíritu?
Daniel Dennett escribió "Romper el hechizo" y una parte de la obra la dedica a intentar demostrar que la gente con creencias religiosas las tienen por presión memética (por influencia cultural, por educación, por modas, etc.).Según Dennett la tendencia a creer en lo sobrenatural es fruto de la evolución (biológica y cultural) por selección natural. Los genes predisponen al aprendizaje de memes -unidades culturales transmisibles tanto horizontalmente como de generación a generación-, y éstos se difunden, de manera infinitamente más rápida, por una selección cultural sujeta a variaciones no siempre aleatorias. Se hace eco de la teoría de los memes puesta en circulación por Richard Dawkins y le confiere la máxima credibilidad. En esta teoría, los beneficiarios no son los individuos que transmiten los memes, sino los memes mismos, que son una suerte de simbiontes microbianos, unos parásitos que se instalan en el cerebro y aprovechan la menor oportunidad para expandirse, colonizando otras mentes. Los memes no se propagan a través de la descendencia, sino de los medios propios de la difusión cultural. El simbionte de la religión ha prosperado exitosamente gracias, en parte, a los beneficios psicológicos que genera en sus hospedadores, pero también debido a su capacidad de generar mecanismos de opresión contra quienes se resisten a ser infectados por él.
Esta opinión se refuta a sí misma, como le respondiera William Lane Craig: "Que estas ideas, estos memes, es como un virus que contrajiste de Richard Dawkins y lo que has estado diciendo es una enfermedad intelectual con la que te has contagiado".
Suena a ficción pero concediendo por unos segundos que Dennett acierta cabe preguntarse por los primeros hombres que levantaron altares para adorar: ¿de quién lo heredaron? ¿a quién imitaron?
Por eso es preciso que la idea de Dios sea innata en nosotros "y puesto que debe tener una causa, es preciso que haya sido puesto en mí por alguna sustancia que sea ella misma infinita. De ahí la conclusión de la tercera Meditación metafísica: "No sería posible que tuviese en mí la idea de Dios, si Dios no existiese verdaderamente "
Como dice Malebranche "si se piensa en Dios, es necesario que exista"
Hay unanimidad en los Padres de la Iglesia que Dios ha dejado su señal en su obra, por eso el hombre tenderá siempre a buscar a su Hacedor.
«Nos has hecho para Ti, Señor, y nuestro corazón no descansará hasta que repose en Ti” (San Agustín)
Hay falsos dioses, claro que sí, hombres, mujeres, animales, y personajes mitológicos divinizados por hombres, como dicen las Escrituras: "adoraron a la criatura en lugar de adorar a su Creador", al buscar al único y verdadero Dios se equivocaron y dejáronse deslumbrar por la criatura y llamáronla 'dios'.
Vanos son por naturaleza todos los hombres,
en quienes hay desconocimiento de Dios,
y que a partir de los bienes visibles,
son incapaces de ver al que ES,
ni por consideración de las obras conocieron al artífice.
Sino que al fuego, al viento, al aire ligero,
o al círculo de los astros, o al agua impetuosa,
o a las lumbreras del cielo, tomaron por dioses rectores del universo.
Pues si seducidos por su hermosura los tuvieron por dioses,
debieron conocer cuánto mejor es el Señor de ellos,
pues es el autor de la belleza quien hizo todas estas cosas.
Y si admiraron del poder y de la fuerza,
debieron deducir de aquí cuánto más poderoso es su plasmador.
Pues en la grandeza y hermosura de las criaturas,
proporcionalmente se puede contemplar a su Hacedor original
(Sabiduría 13, 1-5)
http://www.historiadelaiglesia.org/feeds/posts/default http://www.oecumene.radiovaticana.org/spa/rssarticoli.asp http://www.aciprensa.com/podcast/evangelio.xml

Volver a la Portada de Logo Paperblog