Para saber de dónde viene el Frenchie debemos hacer un viaje en la historia y conocer cosas que, por lo menos para mi, no son agradables.
Resulta que los orígenes del Bully se encuentran en aquellos perros que iban en los barcos y al llegar destrozaban todo lo que encontraban por ser molosos de presa (según Wikipedia un moloso es un perro caracterizado por tener una constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, lo que les hace ser excelentes guardianes y defensores).
Mi pequeño moloso
Durante la edad media la Nobleza Británica cazaba con los Mastiff y un día se dieron cuenta que si los perros perseguían a los toros, por el movimiento de la presa, la carne sabía mejor (esta es la parte que no me gusta). Así, los grandes perros se dedicaban a perseguir toros. Pero a la gente que no era noble no se les permitía tener perros grandes, entonces se las ingeniaron para crear un perro fuerte como el Mastiff pero de patas cortas, surgiendo así el origen del Bulldog Inglés.
Durante mucho tiempo estas peleas de perros y toros fueron famosas (de aquí el nombre Bulldog), hasta que en 1835 a alguien ¡por fin! se les ocurrió acabar con éstas. La pregunta era ¿Y ahora qué hacemos con estos perros? La raza fue cada vez disminuyendo de tamaño, pero ya no producían la misma cantidad de dinero que con los combates, entonces a medidos del siglo XIX los Bulldog casi desaparece.
Para suavizar el carácter de la raza se mezcla con el Pug (Carlino).
Los mejores ejemplares se vendían mientras que el resto era eliminados y algunos de éstos rescatados por los estratos más bajos de la sociedad. Así es como aparece la diferencia entre el Bulldog Inglés y el English Toy Bulldog.
El Bulldog Francés la mascota de los trabajadores
Los English Toy Bulldog se hicieron muy populares entre las clases trabajadoras de Inglaterra, y muchos de estos por las condiciones económicas del Siglo XIX migraron a Francia, llevándose a sus mascotas. Ya en Francia, el English Toy Bulldog se mezcla con el Terrier Boules, la mascota de los carniceros franceses, y es así como aparece el Bulldog Francés.
Estos pequeños de cuerpo muy fuerte, orejas de murciélago, cara chata y apacible carácter se convirtieron en los favoritos de la Belle Époque, siendo la mascota favorita de cocheros, prostitutas, zapateros, vendedores y policías. Gracias a su estadía en las casas de citas y ser el amigo de los chóferes, el Frenchie fue conocido por la clase alta Francesa.
En 1880 se funda la primera Asociación de aficionados a esta raza y para 1887 el Bulldog Francés participa en una exposición oficial.
Por su parte, los ingleses estaban escandalizados con este pequeño “engendro” llamado Bulldog Francés.