

Con el paso del tiempo, Cesar (Andy Serkis), el simio, va desarrollando su inteligencia, y Will, sigue con los experimentos en secreto, pues su padre (John Lithgow) padece alzheimer, y desea ante todo poder curarle. Todo parece ir a la perfección, su padre mejora, Cesar avanza,... hasta que un incidente con el vecino, desata la ira del simio, y acaba siendo encerrado en un centro de animales, fuera del hogar que le han dado Will y su padre. Cesar, se dará cuenta en su paso por este centro, de la verdadera realidad de su especie, tratada y maltratada como mascotas y siendo cobayas para experimentos. Esto hará que cambie su visión de los humanos.

Desde el guión, hasta el desarrollo que le ha dado el director, hace que no te aburras en ningún momento, y además sabes que no te están tomando el pelo: la historia cuenta y mucho. Lo mismo que los personajes, bien definidos, y que en el caso de Cesar, sobresale la actuación de Serkis, el cual ha ejecutado una perfecta evolución del personaje, permitiéndonos ver por todos las etapas que pasa Cesar.
Pero James Franco, no se queda atrás, y resulta muy convincente en su ambiguo papel, pues esta rozando el límite entre la maldad y la bondad. John Lithgow, ejerce de padre, y no puede estar mejor transmitiendo toda la ternura y compasión que podemos sentir hacia esta maldita enfermedad. Pero en el reparto, también , estan grandes actores, y que también encajan en su papel, son el caso de Brian Cox,y Freida Pinto.

En definitiva, poco puedo aportar que no se haya dicho y escrito ya en muchos sitios, aquí y aquí teneis grandes y buenos ejemplos. Una película que recomiendo, y que el tiempo acabar tratando como un gran clásico del cine de entretenimiento.