El origen del planeta de los simios (Rupert Wyatt, 2.011)

El origen del planeta de los simios (Rupert Wyatt, 2.011)

Ficha:

Título Original: Rise of the Planet of the Apes.
Director: Rupert Wyatt.
Guionistas: Rick Jaffa, Amanda Silver.
Intérpretes: James Franco, Andy Serkis, Freida Pinto, Brian Cox, John Lithgow, Tom Felton, David Oyelowo, Tyler Labine, Jamie Harris, David Hewlett, Chelah Horsdal, Sonja Bennett, Leah Gibson, Karin Konoval, Richard Ridings.
Productores: Peter Chernin, Dylan Clark, Rick Jaffa, Amanda Silver.
Fotografía: Andrew Lesnie.
Música: Patrick Doyle.
Montaje: Conrad Buff, Mark Goldblatt.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Año: 2.011.
Duración: 107 minutos.
Edad: 7 años.
Género: Acción, Aventuras, Ciencia Ficción, Drama, Suspense.
Distribuidora: Hispano Fox Film, S. A.
Estreno: 05-08-2.011.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 2.264.959.
Recaudación: 14.042.863,14 €.
Calificación: 6,676.

Sinopsis:

Will Rodman es un científico que desarrolla un tratamiento experimental para curar el Alzheimer. Los efectos del virus que desarrolla, el ALZ-112, durante las pruebas con simios son prometedores. Sin embargo, un altercado con los primates hace que su proyecto sea cancelado y los chimpancés sacrificados. Todos menos un bebé recién nacido, que Will se lleva a su casa. Pronto descubre que su madre, inoculada con el virus, le ha transmitido genéticamente los efectos observables por el tratamiento: un gran aumento de la inteligencia, un desarrollo cerebral por encima de lo normal y una capacidad lingüística y social sin parangón. Pero mientras observa y cría fascinado al pequeño César, este va experimentando cada vez mayor desazón con su enclaustramiento forzado y con su carácter de mascota.

Comentario:

Tras dar vida al Gollum en “El Señor de los Anillos (Peter Jackson, 2.001-2.003)” y meterse en la piel de “King Kong (Peter Jackson, 2.005)”, Andy Serkis vuelve a encarnar a un simio digital. Esta vez interpreta a César, un chimpancé superinteligente sometido a unos experimentos médicos que lleva a cabo el científico Will Rodman (James Franco), quería buscar una cura para el Alzheimer. Rupert Wyatt debuta con esta precuela de “El Planeta de los Simios (Franklin J. Schaffner, 1.968)” en la que conocemos como éstos llegaron a dominar la Tierra.

Crítica:

15-12-2.011 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Criaturas indignadas

Tiene su punto esta precuela de una popular saga de ciencia ficción, en la que un científico experimenta con chimpancés un antídoto contra el Alzheimer. Hasta el punto de convertir a un joven simio en una criatura de superior inteligencia, indignada ante las manipulaciones de que es objeto. Apasionante premisa argumental que da pie a una desigual confrontación, en la que se habla metafóricamente de maquinaciones genéticas, de actos de sometimiento de una especie sobre otra y, en definitiva, de la pérdida de libertades a manos de todopoderosas corporaciones y de un sistema que da muestras de agotamiento.

De ahí que la vertiente política, en principio surgida de forma pacífica y reflexionada, tiene su importancia en esta oportuna denuncia de las desigualdades imperantes a escala global, donde también se utiliza la técnica del ‘motion capture’, en sintonía con el actor Andy Serkis, a la hora de dar vida al airado simio en cuestión, portaestandarte de una insurrección, que da pie a una guerra por la supremacía de la especie. Tengamos en cuenta que un fármaco que estimula hasta extremos asombrosos el funcionamiento del cerebro -al que llaman ‘La Cura’- es el elemento catalizador del filme, resuelto por el director Rupert Wyatt (“The Escapist”) con sutil ironía.

Como no podía ser de otro modo, se insertan asimismo ribetes revolucionarios en un conjunto de inequívocas resonancias actuales en lo tocante al libre desarrollo personal, a modo de inquietante retrato de una época sometida a profundos cambios de la ética y de la moral social, tanto estructurales como antropológicos, que deben ser escuchados. Por lo demás, “El origen del planeta de los simios” da otra vuelta de tuerca a la obra maestra firmada en 1.968 por Franklin J. Schaffner (curiosamente, la misma fecha de la revuelta en el Mayo Francés), al tiempo que estimula las meninges de muchos espectadores adormecidas por el cine sonajero que a menudo invade nuestras pantallas.

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