El Cíclope acababa de arrancar la simulación (que no es un Cíclope griego, ya que tiene dos ojos, debido a que nunca le vendió uno a los dioses. "Cíclope" es tan solo un apodo con el que lo conocen sus más íntimos amigos) cuando apareció Zaida y quedo encantada con lo que veía en la consola, tanto así que decidió meter la mano para agarrar a un miquito titi simulado que andaba un poco despistado, pero al intentar sacarlo fuera de la pantalla, el animalito simplemente se desintegró.
- Los "objetos" de la simulación no pueden existir en nuestra realidad, son píxeles y requieren estar conectados a la electricidad, al sacarlo queda "zafado" de la fuente de energía y por eso se desaparecen - le explico el Cíclope a Zaida, que se notaba un tanto afligida por lo ocurrido al titi.
- ¿Quiere decir que sin querer lo mate?
- Técnicamente, los objetos de la simulación, NO están vivos, lo que ves en los monitores es tan solo una representación visual. El "verdadero" ser de esos objetos está almacenado en unos y ceros en las memorias de los computadores que hacen posible la simulación.
- Capto la idea. ¿Quiere decir que no hice nada malo?
- Si te preocupa mucho esa entidad, puedo devolver la acción al instante exacto antes de que metieras la mano.
- Si porfa, haz como dices, me siento algo culpable.
El Cíclope accionó unas palancas y engranajes de la consola y el miquito reapareció, intacto, como si Zaida nunca hubiera intervenido.
- Gracias, dejemos, pues que el bichito cumpla con su ciclo. ¿Podrías aumentar ahora la velocidad del mundo? Digamos que por cada segundo nuestro pasen 10 años. Quisiera ver a los monitos ya convertidos en humanos.
- No hay problema - dijo el Cíclope - mientras se disponía a mover manivelas, apretar tornillos e hinchar varios fuelles de aire, para dar gusto a Zaida con el extraño requerimiento.
- ¿Ya está funcionando como quiero?
- Viento en popa, de hecho acaban de entrar en la Edad del Bronce.
- ¡Fantástico!, déjame los miro más de cerca - exclamó Zaida metiendo al mismo tiempo la cabeza en la pantalla, fue tan súbito el movimiento que el Cíclope no pudo detenerla.
Para los habitantes de Simula IV, ese día fue memorable. Desde el punto de vista de ellos vieron como apareció entre las nubes una cara gigante, de aspecto más bello que los ángeles, pero aun así un evento aterrador. Muchos creyeron que era el fin del mundo anunciado por los grandes sabios de la antigüedad, otros se postraron al suelo y comenzaron a recitar oraciones, el pánico era generalizado. Zaida al ver tamaña confusión trato de decir unas palabras para calmarlos, pero su voz dentro de la simulación salió distorsionada produciendo un sonido semejante a un volcán en erupción. El pandemónium fue total y Zaida un poco consternada saco rápidamente la cara de la pantalla.
- Creo que se me había olvidado mencionarlo, pero entre menos uno interactúe con los personajes del mundo simulado mejor les va a ellos. A mí también me pasaron situaciones como esas en mis primeros ensayos con esta tecnología -indicó con tono pedagógico el Cíclope.
- Vaya que ha sido muy intenso, ¿qué ha ocurrido?
- Pues mientras estamos hablando, en el mundo ha transcurrido tiempo suficiente como para que se desarrollen varios cultos y teologías acerca de "La Dama en las Nubes", hasta estatuas tuyas de oro puro han levantado por doquier. Precisamente ahora hay una guerra entre aquellos que creen que la aparición de la cara gigante no es más que un mito inventado por los ancestros contra la facción que espera pronto tu regreso.
- ¿Entonces crees que debo volver a meter la cara de nuevo a ver si dejan de pelearse?
- Como te digo, lo mejor es que te escondas e interactúes de manera más indirecta con los "simulitas"
- ¿Simulitas?
- Así han decidido llamarse ellos como especie que domina dicha realidad.
- ¿A qué te refieres con métodos indirectos?
- Supongo que lo mejor es crear un carácter dentro de la simulación que tenga ciertas características de esa "Dama en las Nubes".
- Si podemos intervenir, significa que no necesariamente esta simulación tiene que ajustarse a como ha sido la historia de la Realidad en la que vivimos nosotros.
- Ciertamente. ¿Tienes pensado algo al respecto?
- Bueno si ya he alterado el curso de la simulación ¿qué más daría hacer un ligero cambio geopolítico?
- Soy todo oídos, "dama de las nubes"
- ¿Qué te parece si variamos la historia de América, creando un país que se mantenga en Monarquía a lo largo y ancho de la Historia?
- Suena raro, pero me parece intrigante, ¿Cómo sería eso? ¿Deseas crear un reino tercermundista?
- Por supuesto que no, es más, todo lo contrario, deseo que me hagas una Monarquía apenas se descubra América, debe ser un país próspero y opulento, capaz de colonizar Marte en siglo XXI.
- ¿En qué parte de América lo pondrías?
- Buena pregunta. A mi parecer podemos quitarle un buen pedazo al Brasil que está bastante gordito y pensándolo bien NO debería siquiera existir.
- Buena elección y ¿qué nombre le pondrías?
- Aragca
- Parece una palabra indígena, ¿qué significa?
- Es un acrónimo toponímico, de Aragon y Castilla
- ¡uyy!, te sigo, querida, ¿qué más se le antoja a la Chica del Aire?
- El país debe contar con Reyes, Príncipes, Condes, brujos y hechiceros de gran renombre
- ¿Alguna religión en particular?
- Sí, que al principio sean Protestantes, pero con el paso del tiempo quiero que aparezcan otros cultos principalmente basados en mí.
- Me parece lógico, ¿se te ocurre algo más?
- ¿Puedes hacer que en tiempos modernos, digamos durante la era de Internet aparezca una audaz pareja de policías, que se llamen Boris y Doris?
- Los detectives son mi especialidad, querida. Pero el nombre elegido no me gusta, suena a cliché trasnochado
- ¿Entonces Ada Scully y Carbonell, te suenan mejor?
- Scully me suena a una sirvienta que lava platos, mejor usa Escualor, que le da un toque más serio y un tanto retorcido. ¿Carbonell tiene nombre?
- Puedo ponerle uno, pero de momento nada se me ocurre.
- ¿Y qué has pensado para ti?
- Si puedes hacer una Zaida Simulada, envíala al siglo XVII allí quiero construir una Casa de Nobles, llamada los Valier.
- Se puede hacer, pero ten en cuenta lo siguiente: tu "avatar" estará sometido a las mismas limitaciones de los nativos de la simulación: Vivirá, sufrirá, envejecerá y morirá como todos los demás.
- Está bien, supongo cada cierto tiempo puedo "reencarnar" al dichoso avatar
- Puedo hacer todo eso que propones y mucho más, déjame ajusto varios controles, por aquí y por allá, y todo quedaría tal como lo has planeado.
- No te preocupes yo también sé cómo hacerlo - aseguro Zaida y con destreza movió las perillas de 4 válvulas colocándolas en los siguientes valores U, 7, 3 y 1. En ese momento varios engranajes se detuvieron, las máquinas chirriaron un poco y en la pantalla se vio como Santillana descendía por primera vez en Aragca.
- Me asombras, Mujer. Me ha tomado varios años poder perfeccionar el arte de las simulaciones y tú apenas llevas unas horas en ello y has logrado una configuración bastante difícil calibrando tan solo las válvulas.
- Sé un par de trucos.
El Cíclope quedó intrigado, nunca supo si de verdad Zaida tenía los conocimientos necesarios o si fue un golpe de suerte, supuso que probablemente ella le había leído de alguna manera la mente para extraer la pericia y habilidades requeridas. Solo por si acaso sin que ella lo notara ajustó ciertos controles en su casco a modo de evitar infiltraciones telepáticas. Se preguntaba a sí mismo ¿hasta dónde Zaida podía llegar si le diera completo control de aquel mundo simulado?
Zaida tan solo vio que el Cíclope parecía tener espasmos de escalofrío, y eso la hizo sonreir.