Existe una tendencia a percibir que las personas con sobrepeso carecen de la fuerza de voluntad para mejorar sus hábitos de vida. Sin embargo, una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kobeha en Japon a revelado que la obesidad en la edad adulta está vinculada a las experiencias abusivas por parte de los padres en la niñez en los paises que tiene diferencias raciales y culturales con el resto del mundo.
En 2018, las autoridades de la ciudad de Kobe realizaron una encuesta a 20.000 ciudadanos de entre 20 y 64 años sobre aspectos como sus condiciones de vida y problemas de salud. A partir de los resultados de este cuestionario, investigaron qué tipo de condiciones de vida personales estaban relacionadas con la obesidad.
Encontraron que había diferencias entre las mujeres obesas y las que tenían un peso promedio relacionado con el estado civil, las circunstancias económicas del hogar, los antecedentes educativos y las experiencias adversas durante la infancia. Las experiencias de adversidad durante la infancia incluyeron violencia física por parte de un padre, comida o ropa insuficiente y trauma emocional originado por los comentarios de los padres.
Los resultados de esta investigación han revelado que aunque la obesidad es más prevalente en los hombres, el origen social del individuo está fuertemente relacionado con la aparición de la obesidad en las mujeres. En particular, este estudio es el primero que muestra una conexión entre las experiencias de abuso infantil y el entorno socioeconómico con la obesidad en mujeres adultas.
Las principales causas de la obesidad se consideran convencionalmente comer en exceso y hacer ejercicio insuficiente. En consecuencia, existe una tendencia a percibir que quienes tienen sobrepeso carecen de autodisciplina y tienen una voluntad débil. Sin embargo, este estudio ha revelado que en las mujeres, el origen social del individuo también está relacionado con la aparición de la obesidad. Esto resalta la importancia de tener en cuenta los factores sociales a la hora de implementar políticas para abordar la obesidad.
El estudio fue publicado hoy en la revista PLOS ONE