Durante miles de años, la inversión más popular fue el oro: el metal más bello que se podía doblar, reformar, enterrar y reutilizar una y otra vez.
Y aunque los inversores tienen muchas más opciones hoy en día, el oro sigue teniendo sus campeones.
Un gestor de fondos de cobertura, que predijo la subida del metal hasta un récord de 2.000 dólares la onza el pasado verano, está convencido de que el precio podría subir hasta los 3.000 o 5.000 dólares la onza en los próximos tres a cinco años.
Con el metal amarillo cerca de los 1.750 dólares tras caer más de 40 dólares el jueves, su mayor caída en seis semanas, ahora puede ser el momento de seguir su ejemplo.
¿Es una buena inversión comprar oro?
Diego Parrilla, gestor del fondo defensivo Quadriga Igneo, rico en oro, no se deja impresionar por la caída del metal y las expectativas generalizadas de que el precio siga bajando.
“Creo que los factores que impulsan la fortaleza del oro no sólo se mantienen, sino que se han reforzado”, dijo a Bloomberg News el mes pasado.
Mucha gente se precipita hacia el oro en tiempos difíciles.
El metal brillante tiende a resistir bien durante los desplomes bursátiles y los periodos de alta inflación.
Parrilla cree que ambas cosas podrían ocurrir en un futuro próximo, ya que la gente no aprecia los riesgos de los enormes esfuerzos de estímulos en curso, como los tipos de intereses increíblemente bajos de hoy.
Espera que en la próxima década se produzca una inflación galopante que los bancos centrales no podrán controlar.
Cómo ganar dinero con el oro
Si el argumento de Parrilla tiene sentido, o si usted tiene sus propias razones para invertir en oro, tiene varias opciones.
Puedes comprar oro físico, como lingotes o monedas de oro, invertir en acciones de empresas mineras de oro o en un fondo cotizado de oro (ETF).
1. Comprar lingotes o monedas de oro
La forma más fácil de invertir su dinero en oro es comprar y almacenar lingotes, monedas o joyas de oro.
Para obtener un beneficio del metal precioso, debe tener una expectativa razonable de que su oro pueda venderse por más de lo que pagó por él.
Por desgracia, los precios del oro son notoriamente difíciles de predecir.
En los años 90, el oro apenas alcanzaba los 300 dólares en un buen día.
Entonces, cuando la crisis financiera y política se avecinó a mediados de la década del 2000, la gente hizo lo que siempre hace y empezó a comprar oro, lo que hizo subir su precio.
Su valor se duplicó con creces, pasando de 800 dólares la onza en 2009 a 1.900 en 2011.
Pero en 2013, la burbuja había estallado y el oro había caído a 1.300 dólares.
Si el oro forma parte de su plan de jubilación, puede comprarlo a través de una cuenta IRA de oro.
Eso sí, tendrás que establecerlo con un custodio o agente especial, y es posible que tengas que pagar una desagradable cuota para cubrir el coste del almacenamiento del metal.
2. Invertir en acciones de oro
Se puede invertir en oro sin tocar nunca un copo comprando acciones de empresas mineras de oro en la bolsa.
Algunas de las mayores empresas mineras de oro que cotizan en bolsa son Newmont, Franco-Nevada y Barrick Gold.
La ventaja es que si el precio del oro cae bruscamente, no se arriesga a perder la camisa porque la empresa minera puede decidir centrarse en otro metal.
La desventaja de poseer acciones mineras es que pueden caer con el resto del mercado, incluso cuando el valor del oro es estable.
De hecho, siempre pueden entrar en juego factores empresariales, como las finanzas de la empresa, la calidad de su equipo directivo y las perspectivas de producción a largo plazo.
Puede invertir fácilmente en mineros de oro a través de varias aplicaciones de inversión, aunque algunas le permiten hacerlo sólo con sus monedas.
3. Invertir en ETFs de oro
Los inversores pueden comprar fondos cotizados de oro (ETF) para evitar la incertidumbre de invertir en una empresa concreta. En términos sencillos, estos fondos son conjuntos de dinero de los inversores que se vierten en diversas empresas auríferas y mineras.
Los ETFs cotizan como las acciones; algunos de los ETFs de oro más populares son SPDR Gold Shares, VanEck Vectors Gold Miners ETF y VanEck Vectors Junior Gold Miners ETF.
Debe estar preparado para perder un determinado porcentaje del valor de su inversión cada año por el coeficiente de gastos del fondo.
Por ejemplo, con el mayor ETF de oro, SPDR Gold Shares, se le cobrará el 0,40% del valor de su inversión cada año.
Sin embargo, los ETFs en su conjunto tienen comisiones de gestión muy bajas, y se ahorra aún más si se compran a través de una aplicación de inversión sin comisiones.
Una alternativa práctica Antes de acudir al Rey Midas y convertir toda su cartera en oro, asegúrese de investigar y empezar poco a poco.
Por supuesto, si el oro es demasiado volátil para sus gustos de inversión, considere en cambio la estabilidad de las tierras agrícolas estadounidenses.
Hay una razón por la que un multimillonario como Bill Gates es ahora el mayor propietario de tierras agrícolas del país: se ha demostrado que la agricultura ofrece una mayor rentabilidad ajustada al riesgo que las acciones y los bienes inmuebles.
Y hoy en día, no es necesario comprar toda la granja para hacer heno.
Una nueva plataforma le permite invertir en tierras de cultivo tomando una participación en una granja de su elección.
Este artículo sólo proporciona información y no debe interpretarse como un consejo.
Se proporciona sin garantía de ningún tipo.
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