Oscar de la Renta inició su vida en las artes y terminó en la moda
Mi mamá no es ninguna señora fashionista, es una señora de más de 60 años, sus mayores riesgos fueron hacer vestidos a mis barbies, era experta en la tejedora eléctrica, el mini saco era lo suyo, me hizo un par cuando era niña y a mi papá sólo le hizo uno. Pero todos mis muñecos disfrutaron de sus colecciones, Ken tenía lindas camisas y Barbie bellos vestidos, cuando yo era niña y jugaba al reinado mis barbies, usaban la colección de mi mamá para traje de noche.
Mi mamá es una mujer clásica y siempre combina como debe ser, la moda para ella es una cosa donde toda la gente se viste igual y eso a ella no le parece, así que habían miles de cosas que yo no use en la niñez o en la adolescencia, por ese reproche de mi mamá a que la gente se vistiera igual. Pero su sentido de la moda cambiaría…
Total un día mi mamá recibió un regalo de su mejor amiga, de toda la vida una señora con un excelente gusto, que hace tiempo se fue a vivir a Estados Unidos y siempre llegaba con una maleta llena de regalos maravillosos, así que mi mamá fue víctima de la gran maleta de regalos con una linda chaqueta de Oscar de la Renta, y mi mamá no volvió a ser igual.
Mi mamá ya era grande y Oscar de la Renta era un señor lejano en su vida, un día en una revista, mi mamá encontró una colección completa de De la Renta, y entendió que había gente que no hacía ropa para que la gente se vistiera igual, sino que existían personas que diseñaban grandes prendas inspiradas en las mujeres, donde el color jugaba un papel importante y la alta costura un sueño. Ese señor le cambio a mi mamá la idea de la moda.
Un día, mi papá le trajo de uno de sus viajes un perfume de Oscar de la Renta, mi papá que tampoco le importaban los diseñadores, ni la moda, era un sujeto clásico, de pañuelo – sí o sí -, compraba lo que le gustaba y ya, al igual que mi madre, no diferenciaban de una marca a otra, solo pensaban en calidad, que fuera bonito, llevadero y que no fuera de la ‘moda’, palabra que criticaban juntos.
Mi mamá que ya sabía quién era Oscar de la Renta, al recibir su regalo de “diseñador” guardó el frasquito con recelo, como un pequeño tesoro en su tocador, para uso exclusivo de eventos especiales.
Para mi mamá Oscar de la Renta ha sido el único diseñador que la trasnochaba, que la acerco sin duda a un mundo distinto, donde la moda no era eso de repetir vestidos iguales entre la gente, tenía sentido, Chanel no era solo una señora amante de la ropa masculina y un Versace no era solo un vestido de gala, entendió que la moda tiene arte, sentido, emoción, y que su frasquito y su chaqueta tenían inspiración.
Hoy mi mamá se quedo sin su soñado vestido de Oscar de la Renta, que tanto quería y con un legado de frasquitos de todos los perfumes de Oscar de la Renta, que yo misma contribuí a construir en cada cumpleaños y en varias navidades. Y ahora qué irá a hacer mi mamá, sin su Oscar.
Fotos Vogue
http://www.vogue.es/moda/tendencias/nostalgia/galerias/los-mejores-momentos-de-oscar-de-la-renta/11347/image/917295