Las calles en otoño se tiñen al anochecer de una espesa tinta que el viento esparce en el horizonte. Lo mejor entonces es visitar alguna muestra de arte.
El MEIAC ofrece las Traslaciones donde plantea otra modalidad de su estructuralismo gestual, en esta ocasión asociado al paisaje creado desde sí mismo en un proceso escritural que contiene la capacidad de espaciar al espacio para poder, a su vez, habitarlo escribe Inma Prieto, la comisaria de la muestra, que ha seleccionado las series Gravitaciones y Psicografías junto a la obra en papel Perforaciones y Performing the gesture, la primera obra de video-arte de la artista.
Una cierta estructura por cuanto seriación persigue Hilario Bravo en su muestra Las paredes de la idea en la Sala Europa, en donde el artista cacereño indaga sobre la dimensión existencial del lenguaje que la propia experiencia vital (emocional) graba en el alma de los hombres. Hilario Bravo prosigue su gestualismo en obras de planteamiento muy condensado y resueltas formalmente con austeridad, incidiendo en explorar el formato y las superficies, algunas de ellas desgarradas, quemadas o perforadas, y como consecuencia de esta exploración, Bravo añade a la exposición de lienzos de vario formato diversas piezas escultóricas pequeñas (objetos) utilizando cristal para que las ideas queden suspendidas en el vacío, desprendidas de la materia y la mente, las paredes en las que se encripta la idea de la muestra.
Dos exposiciones muy estimulantes la de y la deHilario Bravo, dos formas muy diversas de interpretar secuencial y estructuralmente la realidad, dos muestras en todo caso para reflexionar sobre el otoño por las calles de Badajoz mientras nos detenemos en cualquier café para saborear la tarde.