El otoño ya está aquí!

Llega el otoño, después del cálido verano! Y con él, empieza a llegar el frío, el tiempo lluvioso y las hojas cambian de color hasta caer, dejando el tronco visible en toda su perfección, firmeza y desnudez. Quizás esa es la gran metáfora del otoño en nuestra vida, despojarnos de lo accesorio para concentrarnos en lo auténtico y esencial!

La vida es cambio contínuo, desde la primavera colorista y profusa en vida que inhunda el campo y la montaña, el verano que trae calidez y buen clima para regalarnos sabrosas frutas de muchos colores, hasta el otoño que nos invita a despojarnos de las hojas para centrarse en el tronco y prepararlo para el crudo invierno que después llegará, invitándonos a vivirlo desde dentro, tal vez bajo un manto de nieve y frío.

En otoño todo pasa lentamente. Cambian als hojas que se van amarilleando y, poco a poco, se tornan pardas, ocres y marrones, hasta finalmente caer. A algunos les gusta comparar el otoño con el declive, la vejez, previa a la muerte. A mí en cambio me sugiere volver al origen, al silencio que es ese tesoro que todos tenemos y que soñamos un día poder compartir, por amor. El otoño invita a abrigarse para resguardarse del frío que día a día llega, a buscar la calidez en el hogar, que no es más que el corazón siempre dispuesto a protegernos de la frialdad exterior. El otoño me sugiere sabiduría, simplicidad y me recuerda que la vida es un ciclo sin final en que todo nace, crece y muere, nos guste o no.

Época de mudanza, de paso del calor al frío, de desnudarse ante uno mismo, los demás y los acontecimientos, con valentía, para vivirlos intensamente desde el interior, es decir, nuestro corazón. Porque en él está la vida entera, su calidez y su confort, todo eso que buscamos solo por fuera y que es necesario encontrar en nosotros mismos para luego compartirlo con amor. Ese amor que no teme el tiempo confuso, ni la climatología aparentemente fría y desapacible. Tiempo de amarnos frente al amor de una lumbre en una chimenea que nos une, nos protege y crea complicidad…

Etiquetas: amor, desnudez, otoño