Ya he escuchado por la radio, en varias ocasiones, la narración del ataque a las Torres Gemelas que se produjo hoy hace nueve años. También lo he leído en los diarios on-line, y en algunos blogs de amigos.
Hoy también es la Diada. El día nacionalista catalán. Y me alegro y felicito a todos los catalanes. También, aunque menos, ha sido comentado en la radio y en los diarios.
Lo que prácticamente no veo, seguramente permanece en el olvido de los medios de comunicación y lejos del mundo de lo políticamente correcto, como si hoy hubiera desaparecido, es que hace treinta y siete años, un golpe de Estado derrocó a un hombre único, un socialista de verdad, un hombre que quiso cambiar su país y no le dejaron. Un buen hombre asesinado y traicionado por militares fascistas, por la oligarquía chilena y con el visto bueno de Yanquilandia, y la mirada a otro lado de los demás países del primer mundo.
Naturalmente hablo de Salvador Allende. Al pueblo yanqui ya lo recuerda todo el mundo. La Diada la celebran todos los catalanes. Pero, ¿quién se acuerda de Salvador Allende?
Que nunca se olvide al hombre que quiso hacer de Chile un país mas justo, más igualitario y más digno. Y no le dejaron. Y utilizaron la fuerza. Esperanza, honor y justicia derrocadas por el ruido de las balas. Después: oscuridad, fascismo, violencia, desaparecidos, vergüenza…