Trasteando por la red, me he encontrado con una colección de mobiliario sorprendente. Lo produce la firma británica Squint, que en español podríamos traducir como "desviado, extraviado". Cada pieza es única, realizada de manera artesanal, siguiendo la técnica del pachwork. Para los tapizados utilizan una mezcla de telas contemporáneas y vintage, siempre con coloridos vibrantes, que hacen de cada pieza un espectáculo en sí misma.
Tienen tres colecciones. La primera de ellas, "Bespoke", comprende piezas clásicas, como el muy "british" sofá Chesterfield, la famosa butaca Egg, del diseñador danés Arne Jacobsen, o Chaise longues.
En la misma colección podemos encontrar también espejos, lámparas o armarios.
La segunda colección, "Shoreditch", está formada por piezas contemporáneas y muebles de líneas más modernas a las que el especial tratamiento les da un charme y una autenticidad inigualables.
La tercera colección, "Heritage", se distribuye exclusivamente en los almacenes Harrods de la capital inglesa, y es una vuelta al pasado, a los elegantes diseños británicos del siglo XVIII. En su realización se utilizan materiales como damascos, seda, perlas e incluso cristales de Swarovski.
¿Qué os parece? Yo veo perfecta una única pieza, un sillón por ejemplo, en un salón de corte minimalista en tonos blancos, focalizando la atención. Porque con total seguridad estas piezas reclamarán nuestra mirada allí donde las pongamos.