
"Todos ustedes creen conocerme. Se equivocan.
Han visto mi rostro incontables veces: desde la primera vez que apareció en televisión la foto de mi carnet de conducir, cuando la policía comenzó a perseguirme, hasta el momento en que el jurado me declaró culpable, en directo ante cientos de millones de espectadores. El mundo entero sabe mi nombre. El mundo entero tiene una opinión sobre lo que hice. Me resultan tan indiferentes las condenas como los aplausos."
Ya había comentado que este libro me parecía perfecto para unas vacaciones y estos días he aprovechado. vacaciones y literatura de recreo. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El paciente.
Conocemos a David Evans, un cirujano de renombre que nos cuenta desde el corredor de la muerte su historia. Hace más de un año este hombre viudo y con una hija vive el secuestro de esta última y la exigencia del secuestrador: ha de matar al presidente de los Estados Unidos para recuperarla. Cierto es que ya está enfermo y que lo tiene que operar en unos días, pero ¿matarlo? así que David decide llamar a su cuñada.
Visto el argumento lo primero que notamos es que no es de una gran originalidad, al menos de entrada. Ya hemos visto libros y, sobre todo, películas que parten de la misma idea. y precisamente por eso ya sabemos que estamos ante un libro concebido para entretener. Y así lo hace el autor desde las primeras páginas con una acción trepidante con una historia en la que distinguimos dos partes: la primera persona del neurocirujano, dominada por un amor infinito e incondicional a su hija y por su propia conciencia, y la tercera persona cuando nos hablan de su cuñada, cuyo personaje no me gustó tanto, que es agente y tía de la niña, y a quien vemos en esa lucha contrarreloj.
La novela es dinámica, busca sorprendernos y se agarra con fuerza a los dilemas ya mencionados para mantener la tensión en todo momento. Un padre que se debate entre lo que quiere y lo que debe mientras nos preguntamos si en este caso no es lo mismo que nos hará llegar al final con la lengua fuera. Está claro que la novela cumple con creces su cometido, escrita a pulso casi cinematográfico en algunas escenas, no es de extrañar que ya se hable de película. El final... bueno, en este tipo de libros los finales siempre tienen alguna crítica, en mi caso me ha parecido un final correcto que pone un broche muy adecuado a la novela y que cierra perfectamente ese comienzo tan abrupto que tiene el libro, que coge desprevenido al lector conviertiéndose en uno de sus puntos fuertes. Reconozco que habiendo leído la sinopsis no me esperaba en absoluto un comienzo como el que os he puesto al principio de la entrada y eso ya hizo que simpatizara con el protagonista y el título. Un protagonista que está muy logrado, con el que simpatizamos con facilidad y que sobresale a lo largo de toda la narración.
Una historia recomendable para pasar un rato entretenido. Sin más pretensiones. Pero ojo, nadie dijo que conseguir eso fuera fácil.
Y vosotros, ¿os lanzáis de vez en cuando a este tipo de historias que sólo buscan el puro divertimento del lector?
Gracias
PD. Hoy sí, book tráiler:
