Si la tecnología nos permite elegir entre el mundo real y otro paralelo más placentero, ¿acabaremos por vivir rodeados de fantasmas?
Este es el punto de partida de la obra de teatro de “El pack” que el otro día llegó hasta el teatro Juan del Enzina de la Universidad de Salamanca. A partir de la protagonista, Thais, que nos presenta una realidad completamente dirigida por pantallas que le permiten trabajar desde casa, interactuar con sus amigos, bailar, hacer deporte y cualquier otro acto rutinario reconvertido en algo virtual. A lo largo de la obra descubrimos con estupefacción que Thais no parece echar de menos el mundo real, hasta que en un momento dado, casi por casualidad, se hace una pregunta clave: ¿cómo sabe que las personas que están a través de la pantalla son reales?
Marta Solaz, la actriz protagonista, hace un trabajo magistral dialogando continuamente sobre el escenario con pantallas sin dar en ningún momento la imagen de grabación o montaje, al contrario. Le aporta una naturalidad que exige la historia para poder hacerlo aún mas escalofriantemente terrible. Porque es cierto que no estamos muy lejos de la situación que presenta: vivimos en un mundo hiperconectado y cada vez, nos encontramos más solos.
Muy recomendable.