Una auténtica limpieza étnica de judíos en Oriente Medio.
Eso es lo que pretendía el padre del nacionalismo palestino, Haj Amin El Husseini, y para ello, al parecer, intentó recabar la ayuda de Mussolini y del fascismo italiano. Algo perfectamente creíble dada la simpatía y admiración del Mufti de Jerusalem por las potencias del Eje, la Alemania nazi y su aliada la Italia fascista.