El padre, Simplemente Hopkins

Por Nacho Cañas.

Anthony (Anthony Hopkins) es un ingeniero jubilado que empieza a entrar en una época de la vejez en la que uno no puede valerse por sí mismo. Su hija Anne (Olivia Colman), intenta ayudarle tomando ciertas decisiones que molestan a Anthony, generando así un conflicto que enfrentará a padre e hija de distintas maneras. El padre, Simplemente Hopkins Florian Zeller se estrena en la dirección de cine adaptando su propia obra teatral que tanto éxito ha cosechado a través del mundo. Dicen de él que es el dramaturgo francés más importante del momento y sin poder opinar sobre ello sí puedo decir sin duda que es un director al que habrá que tener en cuenta durante los próximos años. El padre, Simplemente Hopkins
En cuanto uno ve a Hopkins entrando en la pantalla, abre los ojos y queda totalmente prendado de una actuación estelar. En 1991 ganó el Oscar haciendo del mítico Hannibal Lecter y aquí, casi 20 años después tiene todas las papeletas para volver a hacerlo. Olivia Colman haciendo de su hija está más que bien e incluso podemos disfrutar también de Mark Gatiss, viejo conocido como guionista y hermano del Sherlock de Cumberbatch. Sin embargo, todas las actuaciones palidecen ante la grandiosidad del anciano de Gales, robando este todas las escenas en las que aparece.El montaje nos hace meternos en la mente de Anthony y nos ofrece su punto de vista. Lo que, ya no ayuda, sino que te hace sentirte directamente dentro de su cabeza de manera espectacular. El juego de cámara y la manera de unir los planos es sencillamente compleja y dota de un estilo único al que no se le puede poner ni una pega. El padre, Simplemente Hopkins
La música de Guillaume Clément acentúa los momentos tensos con violines afilados que nos agujerean en cada sostenida. Sin embargo, los momentos valle de pausa quedan amortiguados con un piano que en ocasiones toca el propio Hopkins y nos calma cuando Zeller lo considera necesario.Cuesta categorizar a una película así, pasando del thriller, al terror, comedia y drama durante los 97 minutos que dura, aunque por el desasosiego por el que uno sale de la sala cuando se encienden las luces, diría que se acerca más a una en la que la incomodidad campa a sus anchas. El padre, Simplemente Hopkins
En resumen, una película que toca en lo más profundo de la psique, mostrando así todas las facetas que todas esta tiene. Se podría decir que no es una película perfecta, si no que es mejor que eso, es humana.