A veces he comentado en este blog que me gusta asistir a jornadas, charlas, conferencias o eventos similares, siempre que me parezcan interesantes y, por supuesto, que tenga tiempo para ello (son dos condiciones necesarias que no siempre coinciden). Hace un par de semanas recibí un mensaje de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias sobre una jornada a realizar en Valencia que llevaba por título "La planificación del paisaje en los municipios de la Comunidad Valenciana". Me pareció interesante, sobre todo tras algunos acontecimientos recientes vividos aquí en Ibi, y podía ajustar mi agenda, así que me inscribí y me planté en Valencia.
La primera ponencia corrió a cargo de Aranzazu Muñoz Criado, Directora General de Patrimonio y Paisaje de la Comunidad Valenciana. Os puedo asegurar que fue una lección magistral, no únicamente centrada en la política institucional en relación al paisaje, sino por el énfasis puesto en la importancia de la protección del paisaje como factor económico y de diferenciación.
"Se entiende por paisaje cualquier parte del territorio, tal como la percibimos las personas, y cuyo carácter sea el resultado de la interacción de los factores naturales y humanos" (Convenio Europeo del Paisaje, Florencia, 20 de octubre de 2000)
Sobre esta definición, acuñada hace poco más de una década, parten todos los estudios sobre paisaje. Dicen que la Comunidad Valenciana fue pionera en incorporar el contenido del Convenio de Florencia a la Ley 4/2004, de 30 de junio, de la Generalitat, de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje. La política paisajística del gobierno autonómico, según la Directora General, se basa en apostar por proteger el territorio y que los municipios puedan crecer, pero crecer bien. Como declaración de intenciones está bien, pero en la práctica nos encontramos ante una tramitación urbanística muy compleja y ante unos reglamentos excesivamente ambiguos.
Otros ponentes de la jornada trataron la planificación del paisaje desde otros puntos de vista. Curiosamente, algunas opiniones eran coincidentes con las del Doctor en Ecología que habló hace un par de semanas sobre el Barranc dels Molins de Ibi, y que se pueden resumir:
- El paisaje es algo que distingue un pueblo o una comarca de otra, no se puede copiar y, por lo tanto, sirve como factor de diferenciación, como marca.
- Hay que tomar conciencia de la importancia que tiene el factor territorial como activo no deslocalizable de competitividad económica.
- Hoy en día hay muchas empresas interesadas en instalarse únicamente en lugares en los que el paisaje esté especialmente cuidado.
- La protección del paisaje puede ser una fuente de ingresos para la comunidad.
- El paisaje es percepción y la percepción es economía.
Después de haber escuchado hablar a los expertos en la materia, creo que se puede planificar mucho sobre paisaje con muy pocos recursos, creo que debemos empezar a usar el término "infraestructura verde" para referirnos a las áreas y elementos territoriales de alto valor ambiental, cultural y visual, creo que es posible desarrollar una nueva forma de relacionarse con el entorno (urbano, industrial, rural y natural), creo que debemos activar partes de nuestro pueblo (urbanas o rústicas) desde la sostenibilidad y sin olvidarnos nunca de los verdaderos protagonistas: las personas.