El paisaje interior de Moreno & Grau
La luz y el agua se mantienen como la materia prima esencial en la propuesta que el tándem estrena hoy en la Galería Isabel Hurley
Las artistas malagueñas firman un sutil proyecto en torno a la naturaleza
Antonio Javier López
25 noviembre 2016
«Ese viaje nos cambió…», la mirada celeste de Alba Moreno se pierde en un punto de la pared y de la memoria para llegar hasta aquel mes pateándose Islandia junto a Eva Grau. «Para nosotras fue entrar en la naturaleza de una forma real. Nos fascinó esa juventud de la tierra…». Y entonces Alba calla. Piensa unos segundos -dos, tres- y sigue: «Antes veíamos el paisaje de una manera diferente, con más distancia. Ahora, desde aquel viaje, es como estar dentro de la naturaleza». Y aquí, la naturaleza actúa a modo de diario íntimo, de espejo de Moreno & Grau, que hoy presentan en la Galería Isabel Hurley una exposición sugerente y sutil, minimalista y delicada: ‘The distance in between’ (La distancia en medio).
Porque la clave de todo el proyecto parece residir ahí: en el medio, en los huecos necesarios para que fluya la creatividad, como las neuronas necesitan una distancia mínima y crucial para transmitir los impulsos eléctricos, para convertir esa íntima descarga en un pensamiento, una emoción. «Toda la exposición habla del proceso de creación juntas, de cómo ha evolucionado», esboza Moreno. Y Grau sale del silencio por un instante y abrocha: «Antes eran ideas cruzadas y ahora se hace una. Es como si pensáramos con una sola cabeza».
Porque las dos pensaron lo mismo cuando vieron aquel paraje de Islandia donde dos ríos caen en cascada para convertirse en uno solo. La escena se proyecta en medio de la sala, entre dos cristales negros colocados en el suelo. Y así, el espectador contempla cómo los dos ríos se hacen un solo caudal que vuelve a dividirse en dos en el reflejo proyectado en el piso. Es la instalación ‘Return.Forever’, quizá la pieza más notable del proyecto.
Porque ‘The distance in between’ (en cartel hasta el próximo 14 de enero) ahonda en los ejes esenciales de la obra de Moreno & Grau: el paisaje como campo de trabajo, la luz y el agua como materias artísticas, la reflexión sobre la dualidad y los opuestos… Señas de identidad que ya presidían ‘Many rivers to cross’, la exquisita propuesta que ambas presentaron la pasada primavera en Casa Sostoa, y que ahora aparecen si cabe más destiladas.
Un diálogo en morse
Porque Alba Moreno (Málaga, 1985) y Eva Grau (Málaga, 1989) dejan al mínimo la escenografía para ir al tuétano, a lo más profundo del bosque, que en su caso deja ver el árbol. Como dos árboles pelados se levantan los dos postes metálicos en ‘The Inner Room’ (La habitación interior). Uno frente a otro, mirándose con un ojo del que sale en cada caso un haz de luz parpadeante. Un diálogo mudo, en morse: «- there is no energy without opposites – day and night – birth and death – joy and pain – reason and energy (-No hay energía sin opuestos – día y noche – nacimiento y muerte – placer y dolor – razón y energía).
«Es una conversación sobre los opuestos, sobre la idea de que no hay energía sin contrarios», enlaza Moreno sobre la pieza producida en colaboración con el Instituto Andaluz de la Juventud. Y añade: «Decidimos que fuera en morse porque es luz, porque se trata de un código primitivo donde todo es objetivo».
Porque el objetivo de Moreno & Grau se detiene en escenas que parecen baladíes, pero que esconden un temblor. Positivo y negativo de nuevo enlazados en ‘The old world is burned’ (El viejo mundo está quemado), una serie de clichés fotografiados e impresos sobre láminas de metacrilato. Imágenes superpuestas. Luces y sombras. Como en lo más profundo de la naturaleza, aislados, solos, donde no llegan el ruido ni la prisa ni la cobertura del móvil. Donde sólo quedan el silencio y algo parecido a la paz. Como estar frente a la obra de Moreno & Grau.