El satélite artificial del tamaño de un autobús y de seis toneladas de peso se encuentra deteriorado y en desuso desde 2005
Los científicos de la NASA calculan que el satélite se despedazará al entrar en la atmósfera y que al menos 26 grandes piezas sobrevivirán a las altas temperaturas del reingreso y caerán sobre la superficie de la Tierra.