La fama del pájaro carpintero no es inmerecida. Es un ave muy voraz, que es capaz de comerse en un día 900 larvas de escarabajo o 1000 hormigas. El característico golpe que realiza a los troncos de los árboles lo realiza unas 12.000 veces al día, para conseguir su alimento. Lo curioso es que cada golpe lo realiza de 15 a 16 veces por segundo y atención, con una fuerza que es unas 1.000 veces más potente que la fuerza de la gravedad. Un astronauta, cuando abandona la Tierra, experimenta un empuje equivalente a unas 250 veces esta, así que podemos hacernos una idea de la fuerza que tiene este pequeña ave en el cuello.