Una de las características que más nos atraen de los pájaros es la existencia de especies con la extraña capacidad de imitar la voz del hombre. Periquitos, loros, cuervos, urracas, minás,... llenan las jaulas de muchos hogares por su innata aptitud de copiar palabras, melodías y locuciones humanas, a base de repetirlas hasta la saciedad. Sin embargo, hay una especie en Australia que deja a la más locuaz cotorra por un auténtico loro de plástico: el ave-lira.
El Ave-Lira Soberbia (Menura novaehollandiae) es un pájaro de casi un metro de longitud que habita en los bosques del sur de Australia y, gracias a su introducción en 1930, también en Tasmania donde prosperan especialmente. El nombre de ave Lira, proviene del hecho que su cola está formada por dos grandes plumas, separadas entre sí por 14 plumas más finas, dando la sensación, cuando están desplegadas, de ser una gran lira. Esta característica cola, parecida a la cola de los pavos reales, tiene, como en esta otra ave, la función de atraer las hembras durante el cortejo de apareamiento. Pero no es su única arma para atraerse las "churris".
Además de hacer su parada nupcial, el macho del ave lira (las hembras también, pero en menor medida) tiene la capacidad de imitar todo tipo de sonidos. Estos sonidos son utilizados por el macho para diferenciarse de la competencia, ya que cuantos más sonidos sea capaz de imitar, mayor será su capacidad para atraer a las féminas de su especie. No obstante, tal es la capacidad de este pájaro en imitar los sonidos de su entorno más inmediato, que incluso ha copiado los sonidos humanos que se pueden encontrar en los bosques en que habita.
Efectivamente, además de imitar a, como mínimo, veinte especies de otros pájaros a la perfección, como es el caso del Cucaburra, no ha dudado un instante a incorporar a su largo repertorio de "ligoteo" sonidos tan naturales como los de las motosierras, sierras de mano, alarmas de coche, obturadores de cámaras de fotos, etc... todo lo que ha escuchado alguna vez a su alrededor y que utiliza para atraerse a todas las hembras que puede a su "nidito de amor" (de hecho, es polígamo). Y si no se lo cree, mire este vídeo, en el que el conocido naturalista David Attenborough nos muestra este curioso "pajarillo".
Sea como sea, el ave lira tiene una de las mayores capacidades de imitar sonidos entre los pájaros, y si bien, el hecho de que añada a sus conciertos tantos sonidos humanos significa que el hombre está llegando en masa a todas las partes de su hábitat, también quiere decir que este pájaro tiene una asombrosa facilidad para adaptarse a un entorno cambiante.
La próxima vez que esté en las inmediaciones de este ave, vaya con cuidado con lo que dice o hace... el ave lira tiene un oído muy fino y...¡una lengua muy larga!