Con una extensión de casi 300 hectáreas, el Palacio de Verano es un jardín imperial dominado por el lago Kunming. Alrededor, templos y palacios que hacen que en global sea un lugar perfecto para perderse.
El Palacio de Verano se encuentra a 12 kilómetros del centro de Pekín y es un lugar tan espectacular que desde el año 1998 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El Palacio de Verano fue construido en 1750 aunque ha ido sufriendo diversas modificaciones a lo largo de los años, sobre todo por los estragos causados por la guerra. Además, hay que tener en cuenta que ese estanque que tanta paz desprende es artificial. Pero ojo, eso no le resta ningún mérito ni encanto. Tiene la forma de melocotón, y es que esta fruta representa la longevidad en la cultura imperial china.
Pero aunque el principal, el lago no es el único protagonista del Palacio de Verano. Repartidas por todo el jardín encontramos diferentes edificaciones y construcciones que llamarán tu interés. Está, por ejemplo, el Puente de los Diecisiete Arcos, de 150 metros de longitud y 8 de ancho. Une la orilla del lago Kunming con la isla de Nanhu, situada en medio del lago y está decorado con 540 leones esculpidos en diferentes posturas.
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