Una definición del pan: “es el producto que resulta de la cocción de una masa que se obtiene mezclando agua y harina, con o sin sal, y que ha fermentado con levadura o masa madre”. Podemos adquirir varias clases de pan resultante de añadir a esa masa semillas, aceite, frutas, mosto… Hay diversos tipos de pan: bregado, candeal, flama…En Internet tenemos mucha información y estos días en los que el coronavirus nos permite -seamos responsables- estar en casa, podemos aprender la historia del pan. La lectura recompensa. Y no olvidemos a la panadera de Grijota que se desplazaba con su mula repartiendo el sabroso pan que adquirió gran fama.
SENTIR DE LA PALABRA | CURIOSÓN | CARMEN ARROYO
Desde el comienzo de la agricultura han sido los cereales el sustento de la humanidad y proporcionaba las dos terceras partes de la energía necesaria para subsistir. El abandono de estos hidratos de carbono obteniendo la aportación alimentaria mediante proteínas animales ha supuesto un cambio radical y un descenso en la cantidad consumida hoy. Además del trigo otros cereales panificables son: centeno, cebada, maíz, arroz y avena. Existen tres civilizaciones diferenciadas por el tipo de cereal: oriental y el arroz; occidental y el trigo; y las poblaciones primitivas del continente americano donde es el maíz el cereal que más se toma. También a los animales se les alimenta con distintos cereales y, en consecuencia, al tomar carne, indirectamente tomamos cereales. También con pastas dulces o para sopa, macarrones, galletas, fideos…
En el período Neolítico el trigo era el cereal más importante y en la Edad del Bronce se pasó de un 10% a un 75%. Los romanos tomaban, también, avena y centeno. A partir del S. XVIII el trigo se impuso. La creciente demanda por la gente humilde y su mayor abundancia facilitaron el incremento del mismo. Las modas influyen en las dietas seguidas y, hoy, ni tan siquiera es el adecuado. Su valor energético es importante para niños y mayores. Los dietistas aconsejan tomar, al menos, 250 gramos repartidos entre las tres comidas y la merienda. Así podría recuperarse el perfil calórico adecuado sin recurrir demasiado a carne o pescado, más caros y, el primero, más contaminantes en su obtención. Admite la posibilidad de ser enriquecido con algunos nutrientes (minerales y vitaminas) deficitarios en nuestra dieta diaria. Comer pan es sano y muy necesario. La miga no engorda. Es un mito que desechar. En cambio la corteza, al estar más deshidratada, aporta más calorías. El pan integral, rico en hidratos de carbono complejos, “es clave en la dieta mediterránea y eliminarlo puede contribuir a desequilibrar el perfil calórico de la dieta”(1)
REFRANERO DEL PAN
- Ni mesa sin pan, ni ejército sin capitán
- Pan barato y aunque reine Poncio Pilato
- Sin pan y tocino el año es dañino
- Todo es bueno para comello, si pan con ello
- Pan de trigo, de ese sí soy amigo
- Pan de centeno, mejor en mi vientre que en el ajeno
- Quien quiera más blanca la hogaza, que la haga en su casa
- Pan casero, barato y bueno
- Quien bien come el pan, no ha menester manjar
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(1) Buena Vida, El País.
SENTIR DE LA PALABRASección para "Curiosón" de Carmen Arroyo.