A ver, que levante la mano la que no tenga por casa alguna toalla de hilo bordada, algún tapete de ganchillo o un pañito rematado con puntilla de encaje para las bandejas o similar. Pues nosotras sí que los tenemos, hasta alguna sábana antigua maravillosa, con bordados y trabajos extraordinarios que no nos atrevemos a usar por horror a estropearlas, (ademas de que ahora se lleva mucho eso de recuperar estas exquisitas labores para confeccionar trajes de novias y con dos niñas en casa...) Pero nos estamos desviando del tema. De lo que queríamos hablar era de estos pañitos con los que nuestras abuelas protegían de golpes y arañazos los muebles, o del roce a brazos y reposacabezas de las butacas... Y que nosotras queremos recuperar del baúl de los recuerdos para dar a nuestros hogares un toque romántico y cálido, con todo el sabor de lo detalles de ayer.
Foto
Foto
Foto
Foto
Foto
Foto
Pues eso... , que hasta hace poco nos estorbaban y ahora nos encantan para decorar. ¿Y a vosotr@s?