Imagen: Juegos Terminados
Justo cuando creemos haber recorrido todo el camino, tras haber pasado mil y una aventuras, resuelto puzzles, tratado con personajes despreciables, luchado incluso contra algunos seguidores del régimen Nazi y casi abandonado al amor de nuestra vida (aunque no lo sepamos), nos encontramos en la cámara más misteriosa de la hundida ciudad de Atlantis, luchando por nuestra vida con Ubermann, un científico loco, y su rubio subalterno Kerner. Es una de las pocas veces en las que Lucas nos pone entre la espada y la pared, y seguramente por ello es una de las secuencias que mayor tensión generan, poniéndonos el corazón a cien. De nuestra pericia dependerá terminar el juego con éxito o convertirnos en un demonio condenado a desaparecer de forma estentórea, pero en cualquier caso nadie nos quitará lo 'bailao', que ha sido mucho y de lo mejor, por cierto.
Esta mítica escena fue tratada también en 'El Final de la Historia', texto participante del Primer Concurso de Retrorelatos de RetroManiac.