"Él y yo habíamos ido al pantano de las mariposas tantas veces que nos hubiera resultado imposible enumerarlas, pero sería la primera vez para Miranda, y no me parecía justo aburrirla con mis problemas.
Casi todos los niños conocían el pantano; era probable que nos encontráramos con algunos durante la travesía o al llegar allí. En nuestros mapas había sitios mucho más inaccesibles, lejanos y secretos, pero ese día, en que el verano daba comienzo formalmente, no se trataba de hacer grandes proezas ni de presumir. Se trataba de pasarlo bien.”
Las desapariciones de personas en confusos episodios se suceden año tras año en Carnival Falls. Pero donde algunos ven tragedias sin conexión, otros aseguran que existe un patrón común, y que detrás de ellas hay algo más oscuro que simples accidentes. En 1985, Sam y Billy tienen doce años y se preparan para lo que suponen será un verano grandioso: excursiones por el bosque, largos paseos en bicicleta y la postergada construcción de la casa del árbol.Federico Axat es un escritor argentino (Buenos Aires, 1975) que ha desarrollado una notable carrera dentro del sector de las telecomunicaciones (es ingeniero civil) trabajando durante varios años en Centroamérica.
Sin embargo, la llegada a la ciudad de una niña de clase alta llamada Miranda, cuya belleza no les dejará indiferentes, lo trastocará todo. Juntos transitarán ese intrincado paso de la niñez a la adolescencia, un camino de aprendizaje y revelaciones, y se embarcarán, casi sin proponérselo, en una aventura que podría llevarlos a conocer la verdad detrás de las desapariciones. Un pacto de amistad los guiará en un verano imborrable, un tiempo de metamorfosis que marcará el inicio de muchas cosas, y también el final de su infancia.
Durante ese periodo gestó su primera novela, “Benjamín” (2010), con la que logró su primer éxito editorial.
Desde entonces, su obra literaria ha ido en aumento, con títulos como: “El aula 19” (2012), “El pantano de las mariposas” (2013), “La última salida” (2017, que generó mucha expectación, porque se tradujo a 25 idiomas y "Amnesia", su última novela publicada en 2018.
Tanto he oído hablar de las novelas de Federico Axat (muy conocido sobre todo por sus giros sorprendentes, que nunca te dejan indiferente) que estaba deseando conocerle, conocer su prosa. Y antes de empezar a contaros mi opinión sobre “El pantano de las mariposas” os adelanto que su final me ha sorprendido y no me ha dejado indiferente, luego os cuento porqué (aunque los que ya le hayáis hincado el diente a esta novela, seguro ya entendéis a que me estoy refiriendo).
¿De qué va la novela?
Billy y Sam son amigos. A sus doce años lo que más les gusta es meterse en el bosque y montar en bicicleta hasta el pantano de las mariposas. Sam es huérfano, nunca conoció a su padre y su madre murió cuando él era muy pequeño en un accidente de tráfico. Hoy vive en una casa de acogida, junto a 13 niños más.
Es la granja de Amanda y Randall Carroll —expliqué—. Ellos me adoptaron cuando tenía un año. Somos catorce en total, entre niños y niñas. Los Carroll son estrictos en algunas cosas, especialmente Amanda, pero son buenos conmigo. Les debo mucho.La novela comienza con fuerza: el prólogo narra el sueño reincidente de Sam sobre el accidente que ambos sufrieron una lluviosa noche de abril de 1974 en Carnival Falls, después de que unas luces misteriosas se avistaran en el cielo. En su mente, todavía se le aparece la imagen borrosa de alguien arrastrando el cuerpo de su madre herida o muerta, que nunca se llegó a encontrar. Los más lunáticos del pueblo aseguran que se la llevaron los extraterrestres.
Y tu madre? —preguntó Miranda con todo el tacto posible. —No la encontraron —musité—. El comisario estaba convencido de que mi madre salió despedida del coche y cayó en el río Chamberlain. La buscaron en el río? —Miranda parecía genuinamente interesada. —Sí, y también en Union Lake. No la encontraron.El verano de 1985, a los juegos de los dos amigos se une Miranda, una chiquilla de su misma edad de clase alta, recién llegada al pueblo. A partir de entonces, el dúo pasa a ser un trío.
La excursión al pantano de las mariposas sería especial por varios motivos. Para empezar, sería la primera incursión en el bosque en compañía de Miranda.Ese verano la vida también les mostrará muchas sorpresas: buenas, malas..., les enseñará a los tres pre adolescentes lo que es el amor, el odio, la venganza, y que a veces para sobrevivir hay que hacer cosas desagradables. Y quizás descubran lo que de verdad pasó con Christina Jackson, la madre de Sam. ¿O no?
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
La historia engancha desde el principio, me ha gustado mucho. Los tres personajes protagonistas son geniales, me han caído muy bien. El amor infantil a primera vista de Sam hacia Miranda me ha enternecido y la relación de amistad tan especial entre los tres chiquillos me ha fascinado.
Hay dos hilos temporales narrados ambos por Sam: una parte donde cuenta todo lo ocurrido ese verano de 1985 y la otra en 2010, lo que ocurrió con ellos después.
Algo que me ha gustado mucho de la novela ha sido que me ha permitido revivir los veranos de mi infancia-adolescencia con 12 o 13 años, rememorar los paseos en bicicleta con mis amigos por el bosque de mi pueblo, ese primer enamoramiento que aún hoy soy capaz de recordar, porque esas cosas no se olvidan nunca. Y he regresado a nuestro particular “pantano de las mariposas”, que en mi mundo tiene forma de "presa pequeña", fiel testigo mudo de nuestros baños diarios en sus aguas congeladas, durante tantos y tantos maravillosos veranos. Y la prosa de Federico Axat..., maravillosa.
También me ha gustado ese cierto halo de misterio que rodea la desaparición de la madre de Sam después del accidente, así como ese toque paranormal en la trama (el tema de los extraterrestres sí, los extraterrestres no, en Carnival Falls, los hombres diamante que solo Miranda es capaz de ver, etc).
No puedo dejar de recomendaros leer (siempre y cuando hayáis terminado la novela y NUNCA si aún no lo habéis hecho pero tenéis en mente leerla, pues contiene spoilers) una carta que el propio escritor dirigió a la web “Quelibroleo” explicando las dos posibles interpretaciones a la muerte de Christina Jackson que se pueden sacar de la lectura y aclarando algunas cosas del argumento. Es más…, Axat se moja dándonos su opinión más plausible al respecto, pero siempre dejando que el lector decida por sí mismo, juzgue e incline su propia balanza.
Os estaréis preguntando…, ¿y qué respecto al final? ¿Qué os puedo contar sobre ese maravilloso final que me dejó boquiabierta, sin palabras? Pues únicamente advertiros que en este caso (y en general en todos los casos) se hace imprescindible la lectura del epílogo, porque cuando piensas que la novela ya se ha terminado, aún hay más. En el epílogo os espera una sorpresa, “LA SORPRESA” (al menos para mí sí lo ha sido, por completo) algo que terminará dando sentido a muchas cosas, algo que te dejará con unas ganas locas de releerlo todo, de comprobar que el autor realmente no ha metido la pata en ninguna ocasión que se te haya podido pasar por alto.
Resumiendo: “El pantano de las mariposas” es una novela que trata sobre el verdadero sentido de la amistad y la durabilidad en el tiempo de esas amistades forjadas a edades tempranas y que suelen ser para toda la vida. Sobre el primer amor, ese que nos hace sentir por vez primera "mariposas en el estómago", ese que dicen no se olvida nunca. Es una novela con cierto toque de misterio y paranormal y con un impresionante giro final, pero lo que de verdad consigue atraparte es la personalidad y la relación tan especial que tienen los tres chicos protagonistas. Está claro que me he quedado con ganas de más, de más novelas de este autor.
Mi nota esta vez la máxima:
