Quálea Editorial publica en breve la interesante antología El panteón del gótico español, destacado volumen de relatos sobre castillos sombríos, espectros, diablos y pesadillas.
Sinopsis:
La presente antología pretende ofrecer una panorámica selecta —y en muchas ocasiones inédita— de las mejores narraciones del género gótico en nuestro país. Una literatura nacional, con verdadera conciencia de género, que asimiló las fórmulas básicas del mundo anglosajón, enriqueciéndolas con elementos tan propios como genuinos —como la ambientación histórica o un realismo notorio—, siempre bajo la inevitable premisa de estremecer al lector a través del horror, la angustia y la conmoción más intensa. Castillos sombríos, espectros, criptas y cementerios, maldiciones, pactos con el diablo, voces de ultratumba, muertes misteriosas o monasterios medievales ocupan en nuestro paisaje literario un lugar tan predominante como los clásicos molinos de viento cervantinos.
La cara más oscura, frenética y excesiva de la imaginación española de los siglos XIX y XX se plasma en esta colección de relatos a través de joyas ocultas de autores tan celebrados como Gustavo Adolfo Bécquer, Pedro Antonio de Alarcón, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós o Vicente Blasco Ibáñez, entre otros. Todavía hoy, los ecos de su legado resuenan en las catacumbas de la historia de la literatura, esperando ocupar el destacado lugar que con justicia merecen.
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LOS AUTORES
Benito Pérez Galdós: Una industria que vive de la muerte • Vicente Blasco Ibáñez: Tristán, el sepulturero • Gustavo Adolfo Bécquer: El Miserere • Emilia Pardo Bazán: Eximente • Pedro Antonio de Alarcón: La mujer alta • Eugenio de Ochoa: El castillo del espectro • Antonio Ros de Olano: Los niños expósitos • Agustín Pérez Zaragoza: Dompareli, Bocanegra • José Augusto de Ochoa: Beltrán • Serafín Estébanez Calderón: Los tesoros de la Alhambra • Rafael Serrano Alcázar: La casa del verdugo • José de Urcullu: Padre en vida, testigo en muerte • Álvaro Gil Sanz: Lo que puede la ciencia • José Soler de la Fuente: Los maitines de Navidad • Manuel Jorreto Paniagua: El esqueleto vivo