Benedicto XVI será el
cuarto pontífice en renunciar, al ministerio papal en la historia de la Iglesia
católica
Conmoción en El Vaticano y en la Iglesia
católica. El Papa Benedicto XVI, que el próximo mes de abril cumplirá 86 años, anunció
este lunes su dimisión. Fue él mismo quien hizo pública su decisión durante el
consistorio para la canonización de los mártires de Otranto. "Siendo muy
consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que
renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue
confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde
el 28 de febrero de 2013, a
las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y
deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para
la elección del nuevo Sumo Pontífice".
El Vaticano confirmó poco después que Benedicto
XVI renunciará como máximo responsable de la Iglesia católica el 28 de febrero.
El Papa, que dijo que dimitía con plena libertad, considera que su delicada
salud no le hace la persona adecuada para continuar en el cargo, según el
comunicado que leyó el propio pontífice.
"Después de haber examinado ante Dios
reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad
avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio
petrino", dijo el pontífice. El Papa añadió que era "plenamente
consciente de la gravedad de su gesto".
A partir de ahora Benedicto XVI se dedicará a
"la plegaria". Tras dar las gracias "de corazón por todo el amor
y el trabajo" a quienes han llevado junto a él el peso de su ministerio,
el Papa pidió "perdón por todos sus defectos". "Por lo que a mi
respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa
Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria", concluyó.
El portavoz de El Vaticano, el cardenal
Federico Lombardi, reconoció en rueda de prensa que la decisión del Papa les
había cogido a todos por sorpresa. Lombardi informó de que tras presentar la
dimisión, el Papa se retirará unos días a Castel Gandolfo, su residencia de
verano, y posteriormente, cuando el cónclave cardenalicio haya elegido a su
sucesor, Joseph Ratzinger se recluirá en un monasterio de clausura de El
Vaticano para dedicarse a la oración durante el resto de su vida.
Lombardi apuntó que el papado permanecería
vacante hasta que se elija a un sucesor, y que espera que el período sea
"lo más breve posible". En concreto, afirmó que el nuevo Papa será
elegido "antes de Pascua: como muy tarde a finales de marzo.
El Papa Benedicto XVI será el cuarto pontífice
en renunciar al ministerio papal en la historia de la Iglesia católica, después
de anunciar que dejará el Minsiterio el próximo 28 de febero. El último
Pontífice en renunciar fue Gregorio XII, el veneciano Angelo Correr, que
dimitió en 1515, dos años de morir. Los otros casos de renuncia al pontificado
han sido los de Benedicto IX, elegido en el 1032 y Celestino V, que renunció en
1294 al declararse carente de experiencia en el manejo de los asuntos de la
Iglesia.
Benedicto XVI ya explicó en su libro Luz del
mundo, publicado en 2010, que un Papa puede dimitir "en un momento de
serenidad, no en el momento del peligro". En el mismo documento, ya
señalaba que notaba cómo sus fuerzas iban disminuyendo y temía que el trabajo
que conllevaba su misión "sea excesivo para un hombre de 83 años".
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Público.es