El Papa Francisco nombró a una mujer como subsecretaria del Sínodo de los Obispos por primera vez. Un cargo que brinda derechos de voto en un organismo que se ocupa de algunos de los temas más controvertidos que enfrenta la Iglesia Católica.
Nathalie Becquart, de 52 años y de Francia, ha sido “consultora” desde 2019 del sínodo, el cuerpo de obispos responsable de estudiar las principales cuestiones de doctrina.
El nombramiento señala el deseo del pontífice “de una mayor participación de las mujeres en el proceso de discernimiento y toma de decisiones en la Iglesia”, dijo el cardenal Mario Grech, secretario general del sínodo.
“Durante los sínodos anteriores ha aumentado el número de mujeres que participan como expertas y oyentes. Con la nominación de la hermana Nathalie Becquart y su posibilidad de participar en la votación, se ha abierto una puerta”, agregó.
El sínodo está dirigido por obispos y cardenales que tienen derecho a voto y también está compuesto por expertos que no pueden votar, y la próxima reunión está programada para el otoño de 2022.
Un sínodo especial en la Amazonía en octubre de 2019 vio a “auditoras” invitadas a la asamblea. Ninguno pudo votar, a pesar de haber pedido poder hacerlo.
El Papa nacido en Argentina ha manifestado su deseo de reformar el sínodo y que las mujeres y los laicos desempeñen un papel más importante en la iglesia. La próxima asamblea general del sínodo en 2022 estará dedicada a este tema.
Becquart tiene una maestría en administración de la prestigiosa escuela de negocios HEC en París y estudió en Boston antes de unirse a la orden, según el sitio web Vatican News.
El Papa Francisco nombró al español Luis Marín de San Martín como el otro subsecretario adjunto en el sínodo de obispos.