El método permite bloquear posibles fugas a zonas externas para reducir el riesgo de un ataque
Un grupo de investigadores de la Dartmouth University de Nuevo Hampshire (Estados Unidos) ha descubierto como lograr dos objetivos al mismo tiempo: ampliar la calidad y potencia de la señal de WiFi y minimizar el riesgo de ataques evitando que esta salga a zonas donde no es necesaria.
El principio es cubrir un deflector con papel aluminio y colocarlo en el router a modo de antena. La parte ubicada tras el deflector casero quedará en "sombra" mientras que la delantera se llevará el grueso de la señal, logrando que ésta llegue con más potencia y calidad.
Además, con este método se puede bloquear posibles fugas de wifi a zonas externas a la propiedad para reducir el riesgo de un ataque a la red.