En la provincia de Barcelona se encuentra este parador de turismo tan especial: el parador nacional de Cardona.
La situación del parador de Cardona le proporciona una excepcional panorámica de la ciudad y de las fértiles tierras bañadas por el río Cardoner.
El interior del parador destaca por las encantadoras habitaciones con camas con dosel.
Las torres, murallas y demás elementos góticos se unen a una decoración en la que predomina el confort y un mobiliario medieval de inspiración catalana.
El restaurante del parador nacional de Cardona ofrece al visitante los manjares de la cocina tradicional catalana, la tarrina de berenjenas con manitas de cerdo, los surtidos de embutidos y especialmente su brasa, en donde destaca la paletilla de cordero braseada.
Además, el parador de Cardona tiene sauna y un gimnasio.