Revista Cultura y Ocio
Desde el 26 de octubre y hasta el 24 de febrero, esta muestra explica cómo y por qué surge una nueva área de espectáculos en la ciudad de Barcelona y todo lo que acontece en ella durante más de 40 años. La avInguda del Paral·lel acogió una oferta cultural genuina y única en Europa, por su magnitud y singularidad. Un conjunto de manifestaciones de la cultura popular y de masas fruto de unas circunstancias históricas que transforman el paisaje social, económico y político e instalan la ciudad de Barcelona en la modernidad con todas sus contradicciones. El Paral·lel es una de les avenidas de Barcelona que, como la Diagonal o la Gran Vía, surge del proyecto de ensanche de la ciudad de Barcelona ideado por Ildefons Cerdà. Desde su nacimiento, una serie de disposiciones urbanísticas contradictorias facilitaron la aparición de edificaciones efímeras y la conversión de esta calle en una densa área de ocio y espectáculos.
En 1894 se inaugura oficialmente como vía urbana de Barcelona. Desde entonces, en torno a la avenida, crece un barrio de ocio para las masas, perfectamente equiparable a los existentes en otras grandes aglomeraciones urbanas europeas de aquel momento.
Lo que acontece en el Paral·lel desde finales del siglo XIX hasta el 22 de enero de 1939, fecha en la que cierran todos los teatros de Barcelona, terminada la guerra, es similar al Montmartre de París o al Broadway de Nueva York, pero hay que remarcar que es un caso único en el mundo. A diferencia de estos y otros ejemplos internacionales, el Paral·lel es un ámbito de hegemonía popular que desde su nacimiento se convirtió en una expresión cultural genuina del conflicto social y político que caracterizaba a la Barcelona de la primera mitad del siglo XX y generó unos espectáculos de contenidos y formatos perfectamente diferenciados, confeccionados por el público y por los artistas.
Organizada y producida por el CCCB, la muestra ha sido comisariada por el director escénico Xavier Albertí y por el periodista Eduard Molner. Con un montaje escenográfico diseñado por Emiliana Design Studio, la exposición muestra fotografías, materiales audiovisuales, documentos sonoros recuperados, libros, folletos, revistas, programas, carteles, partituras, atrezzo, vestuario y objetos diversos. Las artes plásticas son parte fundamental de la exposición. Todo este mundo del Distrito V queda reflejado en la obra de Isidre Nonell y de Ricard Opisso, que son los primeros artistas que pintan el Paral·lel y su área de influencia. Pero la lista de artistas plásticos que se inspiran en esta zona de la ciudad es amplia e incluye todo el periodo que abarca la exposición. Entre otros, encontramos a Pablo Picasso, Francesc Domingo, Ricard Canals, Ricard Urgell, Rafael Barradas, Emili Bosch, Ismael Smith, Jaume Passarell, y los fotógrafos Josep Brangulí y Gabriel Casas, entre otros. El CCCB ha programado una serie de actividades para tratar el presente del Paral·lel y del futuro de este espacio de conexión con debates y rutas que se podrán consultar a través de una aplicación móvil propia y diseñada para la ocasión. Más información: www.cccb.org