La afamada ciudad de París por la cinematografía como la “ciudad del amor” posee la desventaja de ser una ciudad bastante lluviosa a la que más bien debería denominarse como “el París lluvioso”.
Mucho ha sido afamada al movimiento de la bohème, pero pocas calles son las que guardan ese movimiento de amor al arte y la cultura. Las calles se han convertido en circuitos de torturas para poder caminar debido al voluminoso tránsito, acompañadas de épocas de irrespirable contaminación. Una ciudad que nunca para de llover y entorpece la visita a muchos turistas.
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Aún así, no se puede negar que tiene lugares icónicos dentro de la cultura europea. Tanto es así que los turistas se vuelven aventureros a recorrer lo más posible de París bajo las abundantes lluvias de la ciudad. Los grandes puentes que cruzan el río Sena, la torre Eiffel, la Asamblea Nacional, los jardines elíseos, el Pequeño Palacio, el Gran Palacio, la Concordia, el Louvre, etc.
El siguiente recorriendo fotográfico comienza en el puente de Alexander III, partiendo desde el Grand Palais y el Petit Palais, para finalizar en el conocido puente del arte por los candados del amor que se amontonan ya casi sin espacio amenazando con la caída del mismo.
Fotografías realizadas por: Lydia Natour en la ciudad de París.
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