Todos los grupos parlamentarios vascos han aprobado una enmienda a la proposición no de ley relativa a la contaminación electromagnética. En ella piden al Ministerio de Medio Ambiente e Industria una regulación específica de este tipo de contaminación basándose en la resolución 1815 del Consejo de Europa.
Los grupos, mediante este documento, instan al Gobierno vasco a hacer un seguimiento epidemiológico durante el año 2014 del impacto que tiene las antenas de telefonía móvil en la salud de la ciudadanía.
El Gobierno vasco también deberá realizar un mapa en el que se recojan los niveles de emisiones de las antenas y a aportar soluciones que minimicen el impacto que provocan.
En suma, lo que han acordado todos los grupos es proteger al máximo la salud pública. Esto representa un importante paso político en el País Vasco que va en la buena dirección en el asunto de los impactos en salud de la contaminación electromagnética.
Sirve como ejemplo además, para iniciar un camino parecido en otras autonomías.