
Aunque el paro es un mal que afecta a todos y son más de cuatro millones las personas que hay sin empleo en la actualidad, uno de los sectores más afectados es el colectivo inmigrante, debido a diferentes causas, tales como la barrera del idioma, los prejuicios de algunos empresarios a la hora de contratar y muchas veces por la falta de formación.
La crisis económica que ha provocado una caída en la contratación de nueva mano de obra y generado mayor desempleo, ha hecho que incremente el número de extranjeros que buscan un empleo y que las ONG no den a vasto con la ayuda que les prestan a esta población para conseguir un puesto de trabajo.
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