Vivimos unos días en los que los acontecimientos sociopolíticos nos envuelven de tal manea que difícil se hace no pensar en todo lo que día a día hemos de soportar.
Los cerca de 5 millones de parados es una cifra que yo creo que la tenemos más presente los que estamos trabajando que aquellos que deberían de no poder dormir, buscando la solución para disminuir tan escandalosa cifra.
No voy a describir aquello que la persona afectada por la inactividad laboral siente, porque sino lo habéis estado alguna vez es bastante fácil de imaginar, solo hay que ponerse en el lugar del otro. Y eso es lo que hacemos constantemente los que si estamos activos laboralmente, pensamos diariamente en los parados porque el despido es una amenaza constante y esto lleva a una paralización, aceptación y en muchos casos servilismo de los trabajadores.
La situación actual de los trabajadores activos es escandalosa por las condiciones en las que se figura.
Será bueno hacer un repaso por aquellas empresas que hacen los despidos encubiertos, es decir, esas empresas que desde hace ya unos años, no hacen nuevas contrataciones, no cubren puestos de personal jubilado, ni cubren bajas por enfermedad o excedencias... Además son empresas en las que la productividad no ha disminuido, sigue siendo la misma pero con menos mano de obra ¿que pasa entonces? Pues que las personas que siguen trabajando soportan un aumento del trabajo, están en una explotación máxima al tener que hacer el trabajo de los compañeros que ya no están más el que ya tenia estipulado para él mismo.
Y Muchos diréis ¿Y porque lo hacen? Pues por un exceso de pensamiento en los compañeros parados, por un exceso de recordatorio del despido, por unas amenazas constantes de la empresa que te dice " si no quieres lo que hay, miles de personas están esperando a que dejes tu puesto para ocuparlo…"
Las protestas de los trabajadores, son mínimas para las que se tendrían que figurar por la explotación a la que estamos siendo sometidos además de que no podemos olvidarnos de que las empresas curiosamente la mayoría de ellas no son partidarias de esos programas que de vez en cuando salen en TV diciendo “que tal empresa ha puesto una sala para descanso a sus trabajadores y fomentan las relaciones ente ellos para crear un buen ambiente pensando que así la productividad es mayor y a la larga los empleados están más satisfechos ” Sino todo lo contrario, cuanto más sobresaturada de trabajo te encuentres, más reglas te imponen, menos te dejan relacionarte con tus compañeros para no perder tiempo y según ellos para evitar el contacto y la contaminación de algún “conflictivo” que haga pensar que lo que están soportando no puede seguir, hablen, dialoguen y hasta lleguen a conclusiones para poner coto a las empresas.
De esta manera llegamos a que los que estamos trabajando soportamos una excesiva carga física además de emocional que nos lleva muchas veces a un estado de ansiedad que se traduce en algunos días o meses de baja….y además estás en casa y no estás tranquilo, pues estarás pensando que en cualquier momento te pueden despedir porque no eres rentable, con lo que tu estado se empeora, eso sino tienes ese sentido de responsabilidad mal entendida de que eres consciente que al no estar en tu puesto, has incrementado tu trabajo sobre el resto de las compañeros.
Y es que puestos a pensar pensamos confundidamente, tengamos claro de una vez que somos personas que tenemos una capacidad de trabajo limitada, si forzamos nuestro cuerpo pagaremos un alto precio por ello, que a nadie más le importa ,solo a nosotros y a nuestras familias (como mucho)por lo tanto, desarrollemos nuestro trabajo profesionalmente como sabemos hacer, utilizando el tiempo suficiente para ello, las prisas nunca han sido buenas para nada y para los accidentes de trabajo tampoco, llegaremos hasta donde podamos llegar.
Si por desgracia tenemos que acudir al medico y este nos da una baja, estaremos ese tiempo tranquilos intentando y poniendo todos los medios para curarnos del mal que nos aqueja porque es nuestra salud, porque nos queremos y nos cuidamos ya que nadie lo hará por nosotros. Y por último pero no menos importante, no nos echemos responsabilidades que no nos corresponden, Si estamos enfermas, ya bastante tenemos con ello, olvidemos de que pasará en el centro de trabajo, olvidemos que nuestras compañeras harán la tarea que tenemos asignada, porque nosotros no enfermamos porque queramos, eso es ajeno a nosotros y la organización de la empresa depende de la misma empresa y al igual que cuando nos recuerdan que solo estamos allí para hacer lo que nos ordenan, cuando no estemos, no es problema nuestro lo que en el centro ocurra incluidas las decisiones que tomen nuestras compañeras al ver incrementado el trabajo a realizar.
Mantener la calma si os encontráis de baja y de la misma manera que no solicitáis la baja al medico, tampoco hemos de solicitar el alta, él es el profesional y sabe cuando debe de hacerse, no queramos ser heroínas cuando ni siquiera somos capaces de protestar por la situación que estamos viviendo en el trabajo con perdidas de derechos incluida. No plantearos que os pueden despedir por estar de baja, porque si lo hacen…era cuestión de tiempo, nadie tiene seguro su puesto de trabajo, pero eso si, si lo queremos asegurar tendremos que luchar por él y quizás accediendo a todas las imposiciones de la empresa no sea el mejor camino, hacer de él un trabajo digno porque la dignidad de un trabajo no radica en que uno imparta clases, sea medico, administrativo o este barriendo y fregando, la dignidad de nuestro trabajo está en como defendamos nuestros derechos y cumplamos con nuestros deberes ante la empresa y no pueden exigirnos mas ni hemos de darlo.
Haciendo nuestro trabajo bien, sin excesos por tener que cubrir el de otro compañero haremos patente ante la empresa que ellos, los que están en el paro SON NECESARIOS para que no haya una sobre explotación.