Si le preguntamos a nuestras abuelas muchas de ellas han dado a luz a sus hijos en casa, con la presencia de la comadrona y poco más. El parto era un momento natural que se llevaba a cabo en casa sin más problemas, cierto es que las complicaciones que pudieran surgir no se resolvían fácilmente y el índice de mortalidad, tanto de madres como de bebés, era mayor.
Desde el momento en que el parto se convirtió en un proceso medicalizado la mayoría de estas complicaciones se solucionaron y la tasa de mortalidad descendió notablemente, pero como contrapunto también descendió la intervención de la mujer en un proceso que le afecta directamente a ella.
Actualmente la demanda de tener el parto en casa está en aumento
Hoy en día cada vez son más las voces que claman por recuperar la naturalidad del parto y la intervención activa de la madre en el proceso, para ello desde muchas entidades se aboga por el parto en casa como la máxima expresión de este poder decisorio.
En su casa la mujer cuenta con la tranquilidad, seguridad y confianza de estar en un entorno conocido, rodeada de sus seres queridos. Entre las ventajas de esta elección está el poder elegir la postura más cómoda para la madre, el hecho de no estar sometida a las normas de ningún centro y por tanto poder andar, comer, ducharse o cualquier otra cosa, tampoco tiene que moverse de casa, establece un vínculo mucho más directo con su hijo una vez llega al mundo y en definitiva tiene la tranquilidad de estar en su hogar.
Para que esto pueda ser posible se deben dar una serie de circunstancias, lo primero de todo es que la mujer debe tomar conciencia de este proceso, debe querer hacerlo así, si siente dudas o temores a las primeras de cambio va a querer ir al hospital. La madre que se decide por este modelo está segura de que es lo mejor, de que tendrá el clima que desea cuando llegue el momento y está preparada física y mentalmente, en casa no va a haber epidural y puede que tenga que afrontar varias horas de contracciones.
Es necesario la presencia de personal especializado
Para dar a luz en casa en casa es necesario también que la mujer esté sana, haya tenido un embarazo normal y las posibilidades de complicaciones sean las mínimas, pese a todo la asistencia de personal especializado es básico si queremos parir en casa. Las matronas estarán presentes para ayudarnos con todo el proceso, también contarán con un equipo mínimo como el instrumental para cortar el cordón o suturar cualquier pequeño desgarro, un aspirador para el bebé, un equipo de monitorización fetal o un balón de resucitación. Estos recursos son necesarios ya que dar a luz en casa no significa no estar preparado para cualquier incidencia. Lo normal es que todo transcurra bien pero se debe estar preparado en caso de haya complicaciones, por eso mismo la visita al hospital también debe estar prevista en casos de emergencia.
El parto en casa con la preparación adecuada y la ayuda del personal preciso puede ser una gran experiencia, permite una mayor intimidad a la familia y convierte ese momento en algo verdaderamente especial.