El estudio se basa en un trabajo realizado por la Universidad de Oxford que afirma que los bebés nacidos en casa son 2,8 veces más propensos a padecer de angustia o falta de oxígeno en el momento del parto, lo que puede llevar incluso a la muerte del feto. Pero no sólo la muerte, sino que otras complicaciones pueden ser lesiones cerebrales, nacimiento la primera semana, heces en los pulmones y fracturas; si bien es cierto que este tipo de problemas graves sólo ocurren 3,5 veces de cada mil nacimientos en un hospital y 9,5 de cada mil nacimientos en casa.
Es necesario conocer que a pesar de que las madres son primerizas, en partos de bajo riesgo no existe mucha diferencia entre parir en hospital o el parto en casa con una comadrona. Esto quiere decir que en partos en casa de bajo riesgo no se presentan muchas complicaciones ni si quiera aunque las madres sean primerizas.
En conclusión, en partos de alto o medio riesgo las complicaciones en el embarazo son más si se produce en casa por parte de madres primerizas que por parte de madres que ya han tenido hijos, mientras que en partos de bajo riesgo a penas se aprecian diferencias.