El embarazo múltiple es posible en muchos casos, así que hay que tener en cuenta que puede suceder y qué hay que hacer. Existen varios factores que pueden dar lugar a los embarazos múltiples, aunque la mayoría de estos pueden ser por raza, herencia (antecedentes familiares), embarazo tardío, embarazos anteriores o, especialmente, tratamientos para la fertilidad.
Los partos múltiples pueden ser monocigóticos, gemelos idénticos, o dicigóticos, de dos óvulos diferentes con dos espermatozoides diferentes.
El embarazo múltiple es un embarazo de riesgo obstétrico, ya que da lugar a más complicaciones en el embarazo o en el propio parto, de hecho ofrece más posibilidades de dar a lugar a una cesárea. Los bebés suelen nacer por medio de la posición transversa o podálica.
Si los bebés se encuentran en posición cefálica se puede hacer un parto vaginal, mientras no haya complicaciones en la ubicación de la placenta o cordón umbilical, siendo igual que cualquier otro parto. Pero si no es así, seguramente no se pueda hacer.
La cesárea se suele realizar en el resto de casos para disminuir los riesgos de traumatismo obstétrico y complicaciones en el trabajo del parto. En ningún caso se recomienda un parto en el domicilio, porque en este caso se pueden presentar muchos riesgos o complicaciones que deben ser atendidos en un centro.
Para prepararse ante un parto múltiple, se debe contar con mucha información, profesionales especializados y preparados y el apoyo de la pareja y familiares y amigos. Esto va a ser lo más importante, información para saber cómo actuar, tranquilidad y el apoyo de los seres queridos para sentirse arropada. Si la mujer conoce todos los aspectos acerca del embarazo múltiple y los cuidados que tendrá que tener en todo momento, se sentirá mejor, aunque siempre puede ayudar contar con actividades que le distraigan y relajen.