El pasado siempre te persigue

Sábado, domingo. Ray Loriga.

A casi todos nos gusta recordar nuestro pasado, especialmente el de nuestra juventud. Y si ese pasado tiene episodios divertidos y emotivos, mucho mejor. Pero lo malo de recordar el pasado es que podemos caer en el limbo de la nostalgia o peor aún, quedarnos atrapados en un suceso del que no nos olvidamos fácilmente. Al protagonista de esta historia le pasa eso, que tiene en su memoria un hecho del que no se puede olvidar, entre otras cosas, porque no recuerda muy bien qué pasó una noche de Sábado.

Sábado, domingo es la última novela del escritor Ray Loriga. El título tiene su razón de ser, y es que la historia que nos cuenta se fundamenta en dos episodios de la vida del protagonista y narrador. La primera historia transcurre en su juventud, cuando una noche de sábado termina de una manera abrupta y extraña. La segunda nos traslada 25 años después, con el mismo personaje que no es capaz de recordar exactamente lo que ocurrió aquella noche de sábado, pero que podrá averiguar lo ocurrido, curiosamente, durante una tarde de domingo.

El protagonista es cuestión es un tipo joven que vive en una de esas urbanizaciones de piscina y jardín, aunque su familia no es realmente rica, o eso le gusta pensar a él. Tiene uno de esos amigos a los que pegarse sin saber muy por qué, sobre todo teniendo en cuenta que es bastante gilipollas, el tal Chino. Una de esas personas que se aprovechan de los demás. Ambos salen una noche de sábado, y ambos acabarán en un chalecito con una camarera de bar, aunque claro, nuestro protagonista no recordará nunca lo ocurrido, y ni siquiera volverá a ver a Chino ni a la camarera.

El hilo conductor de esta atractiva novela (¿corta?) es la vida del narrador y protagonista del cual, todo sea dicho, no aparece su nombre, o al menos yo no me di cuenta (aunque por lo que he leído en un blog de lectura, se llama Federico). El caso es que en apariencia esta historia no tendría mucho tirón, pero es comenzar a leer y logra atraparte, tal vez por la intriga de saber lo que ocurrió aquella noche de sábado, o tal vez porque acabas sintiendo compasión por el protagonista, que parece ser el típico perdedor. A Federico no parece haberle ido demasiado bien pasados los 25 años de su extraña noche de fiesta a tres. Está divorciado y tiene una hija adolescente. Sigue enamorado de su prima (desde hace 25 años para ser exactos). Y para colmo sigue teniendo clavada esa espina de juventud. No sabe nada de lo que ocurrió aquella noche, porque cuando despertó de su borrachera ya no quedaba nadie, ni su amigo, ni la camarera.

El punto culminante de la intriga llegará 25 años después, cuando por fin se reencuentra con…, bueno, esto es mejor descubrirlo en la lectura. Da igual que esta historia vaya de los recuerdos de un tipo corriente. No sé cómo lo hace Ray Loriga, y debe ser eso por lo que siempre ha recibido alabanzas. La lectura de este libro tiene algo atractivo. Era la primera vez que leía una de sus obras, y he quedado más que satisfecho. Una novela en apariencia sencilla, pero que no lo es tanto. Uno de esos libros para leer tranquilamente en una tarde de verano.

https://www.megustaleer.com/libros/sbado-domingo/MES-105175