Reunidas en una muestra de la Fundación Unicaja, las 25 esculturas están realizadas en hierro, y más de la mitad son inéditas, procedentes de la última producción del artista español nacido en París y afincado en Madrid y Nueva York.
Entre las piezas inéditas destaca la serie 'Músicos', que alcanzan los cuatro metros de altura y se ubican entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico. Por su formato, tiene especial impacto la barca de 17 metros de largo.
Entre Cibeles y el cruce con Prim están instalados 22 guardianes, diez de ellos de tres metros de alto por casi dos de ancho, y doce más pequeños, de 1,60 metros de alto por uno de ancho. Se trata de piezas iguales, fundidas a partir de una misma matriz, de un mismo molde interior, pero con texturas y oxidaciones diferentes.
Así, doce de ellos, los de menor formato, y las esculturas que simbolizan a dos músicos, inspiradas en la imagen de dos flautistas, forman parte de la última obra realizada por Mascaró. En el caso de los músicos se trata de la primera vez que el artista experimenta con una escala tan grande en sus esculturas.
Sorprende al visitante el aspecto ligero de las figuras, cuando sus pesos oscilan entre los 300 kilos y los 11.000 de la barca. Todas estarán iluminadas por la noche.