Tras despedirme de mis amigos de Copiapó, arranqué la moto con el objetivo de cruzar parte de Atacama de sur a norte. Ese día, el pasado viernes 27, tenía que recorrer 900 Km. para llegar a San Pedro de Atacama, última ciudad donde aprovisionarme antes del paso Jama. Para mi cruzar Los Andes siempre es una experiencia nueva, y en esta ocasión así me ha vuelto a suceder. El paso Jama se encuentra a unos 4.200 m. de altitud, para llegar hasta él se recorren algunos de los parajes más espectaculares de América. Paisajes que por su grandiosidad y soledad me sobrecogen. A primera hora del sábado salgo a recorrer los 163 Km. que tengo antes de la línea fronteriza. A medida que asciendo, va bajando el termómetro, durante muchos kilómetros la temperatura se estanca en 1º, hace frío.
Se me está agotando el combustible y todavía falta bastante para la siguiente gasolinera, pero por previsión traigo en la moto una garrafa con 10 litros extras, así que eso no me preocupa. Otro problema menos, la temperatura empieza a subir y ya oscila sobre los 5-8º. Y para mi suerte, esta vez no sufro el temido “soroche”, el mal de altura. La carretera se vuelve a empinar y el GPS marca los 4.370 m. es la altura máxima que alcanzo. En este punto empieza una interminable bajada de 60 Km. hasta el pueblo de Purmamarca. Aquí pasaré la noche. Han sido dos días de esos que me hacen sentir muy afortunado porque un día decidí ver el mundo sobre una moto.
Pumamarca 28-10-2017