Preciosísimas pollas, pretenciosas pavas, poderosos príncipes, pacíficos presbíteros, pudientes propietarios, prosaicos prestamistas, pobres poetas, ¿pretendéis peinaros piramidalmente poniéndoos pelo postizo para pescar pareja?...
¿Pensáis perfumaros perfectamente por preciosos procedimientos parisienses? ¿Pretendéis poneros pronto pulcras pelucas perfeccionadas primorosamente? ¿Pensáis pintaros patillas para parecer pistonudos personajes?
Pues, perínclitos parroquianos, para proporcionar peinados postizos, perfumes, pelucas, peinetas, patillas por poco precio, preguntad preferentemente por Pedro Pérez Pellicer, peluquero perfumista.
------------------
Recogido por Roberto Vilches Acuña en "Curiosidades literarias y malabarismos de la lengua". Editorial Nascimiento. Santiago de Chile, 1955