El penalti de Sergio Ramos una obra de arte.

Reconozco no ser admirador de la causa merengue. Incluso más de una vez alegrarme de las desgracias blancas casi o más que el disfrute de las victorias propias. Pero ayer en la semifinal ante Portugal hubo algo que me devolvió el gusto por este deporte llamado fútbol. Y no fue otra cosa que el penalti lanzado por Sergio Ramos a lo Panenka. Lo de Pirlo tuvo mérito, digan ustedes que si y muchísimo, pero los antecedentes de Sergio Ramos en su último lanzamiento de penalti, algunos dicen incluso que le costó la eliminación al Real Madrid de la final de Champions - malvados todos, quien dejó fuera al Real Madrid fue su estrella: Cristiano Ronaldo- y que acabó con el balón allí donde venden las coca-colas.
Pues va el tío, con toda la sangre fría del mundo, y deja a España con la boca abierta. Con dos cojones. A eso llamamos obra de arte los amantes del fútbol. Si señor.