Corría el año 1982, mundial de futbol en España. En Estados Unidos se acababa de estrenar `E.T.: El Extraterrestre´ con un éxito de taquilla sin precedentes, Spielberg estaba en lo más alto del mundo de celuloide y Atari, no quiso dejar pasar la gran oportunidad que suponía sacar un videojuego sobre la película. Su consola era la VCS 2600 y el objetivo era claro: película multimillonaria, ventas de su videojuego aseguradas, pero no todo fue como esperaban…
Aunque el “último” grito en videojuegos era el `Pac-man´ los chicos de Atari decidieron, en contra de la voluntad del director de la película, crean una aventura donde la misión era recuperar partes de un teléfono interplanetario para llamar a su casa. Tres meses tardaron en desarrollarlo, justo antes de las Navidades de 1982, tiempo de desarrollo que hoy es impensable ya que cualquier juego medio decente tarda años. Estaban tan seguros del éxito del juego que crearon muchísimas más unidades del juego que consolas VCS 2600 había en el mercado en ese momento, ya que se pensó que la gente correría como loca a los centros comerciales a comprarla.
Bien, el juego sale a la venta y lo que prometía ser el juegazo del siglo resultó ser una autentica basura en todos los sentidos. Unos gráficos tremendamente simples, una jugabilidad imposible de entender sin estar constantemente con el manual y con un bug de esos que hacen época: en determinada parte del juego, ET caía en un hoyo de tierra y no podía salir, era imposible, habría que empezar una y otra vez la partida, no había forma de salir de ese hoyo. Todo esto unido a la enorme expectativa creada por la película hizo que se armara la gorda entre los consumidores y la decepción fuera enorme.
El resultado fueron más de 5 millones de cartuchos en los almacenes de Atari que absolutamente nadie quería comprar. Además de la mala imagen para la compañía los costes de almacenaje de tal cantidad de juegos eran enormes, así que decidieron deshacerse de los cartuchos. ¿Cómo? Enterrándolos secretamente en un desierto de Nuevo México, cientos de camiones transportaron los juegos y los habitantes, que deben tener mucho humor ha colocado una lápida por la zona donde reza: “Aquí descansa ET y su familia”.
La primera parte es totalmente cierta, la segunda… dicen que también. Es una de las grandes leyendas del mundo de los videojuegos, pero muchos aseguran que es cierta, hasta han acudido en busca de los restos de “ET: el videojuego” Cierta o no, es curioso ver como hasta en nuestro querido mundo de los videojuegos existe leyendas divertidas y cargadas de nostalgia. Espero que como curiosidad, os haya gustado. Os dejo el video al final.
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