Revista Creaciones

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

Por Joragtor

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

El papel es, desde siempre, un gran transmisor de ideas y un espacio perfecto para la expresión y la experimentación. La encuadernación, el formato, los papeles son aliados perfectos como parte de ese relato que se quiere contar.

Un buen ejemplo de esta simbiosis es Pequeño Mar de Jesús Monrabal, un proyecto que nació dentro del marco de CASA, la escuela de fotografía dirigida por Pablo Casino y Ricardo Cases, donde se acordó realizar un proyecto individual de cada alumno pero con una temática común: L’Albufera de Valencia.

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

Un proyecto surgido de la repetición

Este proyecto fue formándose a base de numerosas visitas y paseos durante todo un año por la parte oeste de L’Albufera, sobretodo en los términos de Catarroja y Silla, y al sur en Sollana. 

La repetición de estas rutas, dado casi todas esas visitas por los mismos lugares, condujo a Jesús a la realización de un retrato “anual” del paisaje lacustre reflejando las variaciones que lo modifican en las distintas épocas del año. 

«Para mí, como autor, supuso un descubrimiento. Siendo valenciano jamás había conocido L’Albufera más allá del mirador que hay en la carretera de El Saler y ahora he tenido la oportunidad de observar tanto la belleza del parque natural como la humildad de su paisaje general. Y eso es, precisamente, lo que he tratado de retratar en mi Pequeño mar», nos cuenta su autor.

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

Concepto salido del primer encuentro

El libro, que imprimimos justo antes de irnos de vacaciones, se compone de trece series fotográficas del autor, textos de Esther García Llovet, traducción de Adriana Codina y diseño de Diego March. Y aunque el diseño de la publicación tiene, según nos cuenta Diego «mucho de fortuito», la idea que la conduce resuena con la concepción del proyecto y el mundo que documenta.

El propio Diego March nos relata como su primer encuentro con el autor, Jesús Monrabal: «Cuando me presentó el proyecto este estaba agrupado en diferentes folios plegados y pegados de una manera improvisada para poder transportar las secuencias que componen el fotolibro de manera organizada. Extendió las piezas en una pared para que pudiéramos ver el conjunto y enseguida me chocó el paralelismo que se establecía entre lo fotografiado y su acto».

Así, esa presentación «puramente pragmática», en palabras de Diego March, del autor se convirtió en el punto de partida conceptual del proyecto: La elección de un papel de uso industrial, una encuadernación manual barata e imperfecta, una maquetación que se limita a permitir una navegación esencial del libro o su entrega en una caja prácticamente anónima.

En total son quince trípticos y tres dípticos, más portada  —todo en papel Fedrigoni Arena White Rough 140 g— , que conformaban toda la pieza. A la que se sumó un adhesivo para unas carpetas Kraft sin imprimir.

Todos estos recursos dan forma a un proyecto con una estética que reside en ser sencillamente transitable, como esa parte de l’Albufera.

El ‘Pequeño mar’ de Jesús Monrabal que revisita l’Albufera

Pequeño Mar está disponible para su compra en la tienda online del colectivo G.A.G.!


Volver a la Portada de Logo Paperblog