Fran, junto a José María Aznar, en un acto público.
(Fuente: elpais)
Revista Sociedad
Iban Lazarillo y el ciego a repartirse un racimo de uvas, y acordaron que, alternativamente, cada uno cogería una uva del racimo. Viendo Lazarillo que el ciego empezaba a comerlas de dos en dos, las empezó a coger de tres en tres. Terminado el racimo, el ciego afirmó que Lazarillo le había engañado, y que se acabó comiendo las uvas de tres en tres.